La estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE) estima este viernes una afectación por apagones en casi el 17 % del país durante el horario de mayor consumo en la tarde-noche.
Desde esta semana comenzaron a elevarse los índices de afectación y déficit del servicio eléctrico, aunque sin llegar a los niveles del año pasado cuando alcanzaron el 50 % en varias localidades.
El déficit de energía volvió a aumentar a partir de finales de febrero, tras las cuatro fallas reportadas en la red eléctrica nacional que dejaron sin servicio a más de la mitad del país.
Las previsiones de la UNE para la jornada parten de una capacidad de generación eléctrica de 2.399 megavatios (MW) y una demanda máxima de 2.800 MW.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- alcanzará los 401 MW y la afectación -lo que se desconectará realmente- ascenderá a 471 MW.
El sistema eléctrico nacional atraviesa una situación precaria con casi todas sus centrales termoeléctricas terrestres con más de 30 años de uso, la falta de inversiones y el déficit de combustible.
Ese panorama influye negativamente en la crisis económica que afecta el país, agravada en los últimos años, y genera descontento social.
El Gobierno cubano programó tareas de mantenimiento en los primeros meses del año para afrontar en mejores condiciones julio y agosto, el período de mayor demanda.
También alquiló ocho plantas eléctricas flotantes para generar energía en un intento por paliar la situación.
