Representantes del sector privado en Venezuela aplauden la reapertura de actividades económicas cerradas casi enteramente desde en marzo pasado, pero exigen al gobierno en disputa de Nicolás Maduro que acabe de una vez por todas con su plan “7+7” de cuarentena.
Por Gustavo Ocando Alex / voanoticias.com
Maduro anunció que este lunes se inicia en Venezuela una reapertura económica en el país, que incluye clubes, jugueterías, tiendas de muebles, licorerías, restaurantes, cafeterías, heladerías, perfumerías, autocines, casas de empeño, viveros, joyerías y ventas de licores.
La medida permitirá las operaciones de sitios vinculados al turismo, como posadas, hoteles, platas, balnearios y eventos públicos en sitios abiertos.
El máximo vocero de los empresarios venezolanos, Ricardo Cusanno, presidente de la Federación de Cámaras del país, Fedecámaras, celebró la decisión, aunque demandó el funcionamiento continuo de la actividad económica privada.
“Veníamos solicitando esto desde hace mucho tiempo, pero hay que ir poco a poco a ver cómo reacciona el mercado”, dijo este lunes durante una entrevista radial, preocupado por el desplome del poder adquisitivo del venezolano.
Cusanno criticó particularmente el esquema “siete por siete” con que el gobierno de Maduro ha diligenciado la cuarentena en Venezuela: siete días de cuarentena “radical”, con horarios limitados y con prioridad a servicios elementales, como la alimentación y la venta de medicinas, seguidos por siete días de operaciones más flexibles e inclusión de sectores marginados.
Cusanno consideró que el “experimento” de la fórmula de cuarentena ordenada por Maduro no ha funcionado y llamó a erradicarlo definitivamente.
“Una empresa no puede tener proyección, ni programarse, ser verdaderamente eficiente para la sociedad, con un esquema de ‘siete por siete’. Obviamente, no es el mejor sistema. Hay que volver a una continuidad plena”, aseguró.
“Crisis demodelora”
Ricardo Acosta, máximo vocero empresarial en el estado más poblado de Venezuela, Zulia, aseguró que el sector privado esperaba “desde hace tiempo” una medida como la anunciada por Maduro la tarde del domingo.
“Vemos con preocupación que todavía piensan que con este tipo de cuarentena ‘siete por siete’ podría traer alguna mejoría. Esa cuarentena fracasó”, expresó en conversación con la Voz de América, ante la posibilidad de que el madurismo retome en una semana el esquema de cuarentena radical.
Acosta, presidente de Fedecámaras Zulia, insistió en que los empresarios ven “con buenos ojos” la reapertura del 90 por ciento de los sectores anteriormente excluidos de los períodos de flexibilización socioeconómica por la COVID-19.
“La idea es que continúe la actividad del sector privado, con todas las normas sanitarias posibles. Venezuela y Zulia estamos pasando una crisis demoledora”, manifestó. “Tenemos que tratar de vivir con esto, cuidándonos”, acotó.
La mayoría de los comercios que podrá reabrir sus puertas este lunes acumula siete meses al hilo de cierre parcial o total. Cusanno, por su lado, advirtió que la medida no significaba que esos negocios atenderían inmediatamente a clientes.
Venezuela registra la tasa de inflación más alta del mundo, de 844,1 por ciento entre enero y septiembre de 2020, según el Banco Central. Existe, además, un colapso de los servicios públicos, como el agua y la electricidad, junto a una escasez crónica de combustible en los 23 estados y la capital del país.
Expertos prevén que la economía se contraiga entre 25 y 30 por ciento solo este año, mientras la moneda nacional, el bolívar, se deprecia constantemente y el salario mínimo es menor a un dólar al mes.
Felipe Capozzolo, presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios de Venezuela, Consecomercio, enfatizó en la necesidad de cuidar “en extremo” las medidas de bioseguridad para proteger a trabajadores y clientes en los negocios que abrirán de nuevo este lunes, entonces, para favorecer que continúen operando.
“Es necesario trabajar más de siete días continuos. Estos sectores, para que realmente puedan comenzar un proceso de recuperación que impacte y determine la recuperación general de la economía y del comercio de nuestro país, así lo van a requerir en un lapso relativamente corto”, indicó a la prensa.
El anuncio de Maduro coincide con reportes diarios de entre 200 y 300 casos positivos por COVID-19 en el país, cuando semanas antes rondaban los mil.
“La curva (de contagios del nuevo coronavirus) se aplanó y la curva está descendiendo de manera sostenida”, dijo el ocupante del Palacio de Miraflores.
Dejó entrever que habrá nuevas flexibilizaciones de la cuarentena antes de diciembre, cuando se celebrarán las elecciones parlamentarias, en las que al menos 35 partidos de oposición no participarán por considerarlas “un fraude”.
Ordenó, asimismo, la apertura de las oficinas estatales de identificación y extranjería, atención al transporte terrestre, y de defensa de usuarios y consumidores.
“Que nadie baje la guardia (…) no podemos cantar victoria”, declaró Maduro, haciendo votos por el distanciamiento social y el uso de mascarillas.