El asesor de EEUU para América Latina, Juan González, aclaró que el canje de petróleo por deuda entre las transnacionales energéticas ENI y Repsol con Venezuela no implica un beneficio para Maduro.
Las empresas internacionales ENI y Repsol tienen cuentas por cobrar por sus actividades en Venezuela. La imposibilidad de cobrarlas debido a las sanciones de Estados Unidos contra Pdvsa puede cambiar, al hacerse efectiva la aprobación del gobierno de Joe Biden a estas compañías para que negocien con la petrolera estatal venezolana y ejecutar así un canje de petróleo por deuda.
Recientemente, la agencia de noticias Reuters informó que EEUU permitirá que la italiana ENI y la española Repsol comiencen a enviar petróleo venezolano a Europa a partir de julio. De esta manera, se indicó en la información, el crudo venezolano compensaría el vacío que deja Rusia en el continente europeo. Sin embargo, la principal razón de esta autorización es que estas empresas tengan una alternativa para cobrar lo que les adeuda la administración de Nicolás Maduro.
Esta premisa fue confirmada por el asesor del presidente Joe Biden para América Latina, Juan González quien aclaró que el canje de petróleo por deuda con Venezuela no implica un beneficio para Maduro.
«ENI ha estado produciendo gas natural en el país, pero no ha sido pagado, y ahora en la carta que le enviamos, lo que les dijimos es que pueden recibir petróleo por la actividad que ya llevan. No le dio beneficios al régimen. De hecho, quitó el petróleo del mercado negro por continuar haciendo lo que están haciendo», explicó el jueves 9 de junio al canal EVTV Miami, en el marco de la Cumbre de las Américas que se realiza en la ciudad de Los Ángeles (EEUU).
En efecto, de acuerdo a cifras publicadas por ENI y Repsol en sus respectivos reportes anuales y en el estado financiero de Pdvsa, las cuentas por cobrar hasta el cierre de 2021 por sus operaciones en Cardón IV y en la empresa mixta Petroquiriquire, respectivamente, ascienden al menos a 1.371 millones de dólares, de los cuales $571 millones son de la compañía italiana y $800 millones de la española.
«Al 31 de diciembre de 2021, el capital invertido de ENI en Venezuela fue de aproximadamente 1.300 millones de euros, principalmente relacionados con cuentas por cobrar comerciales que se nos adeudan por Pdvsa para el suministro de volúmenes de gas natural patrimonial producido por Cardón IV. Debido a un endurecimiento del régimen sancionador internacional, en el transcurso de 2021, ENI no pudo obtener ningún reembolso en especie de sus cuentas por cobrar comerciales pendientes adeudadas por Pdvsa», dijo la compañía en su reporte anual.
ENI participa en Venezuela con sus empresas mixtas con Pdvsa para operar los campos de gas y de petróleo.
«La compañía retiene solo un activo valioso en Venezuela: la empresa conjunta Cardón IV, en la que participa con el 50%, que es un proyecto costa afuera de gas natural y está suministrando su producción a Pdvsa, bajo un acuerdo de suministro de largo plazo», indicó la petrolera italiana.
También tiene participación accionaria en otros dos proyectos petroleros: el campo Petrojunín y el campo Corocoro, con respecto de los cuales en los últimos años han registrado importantes pérdidas por deterioro y descontabilización de reservas, quedando actualmente poco valor por recuperar.
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