Desde que inició la pandemia, las universidades públicas han sido blancos de hurtos, robos, vandalismo y vulneración a sus derechos. A eso se le une que la atención en cuanto a infraestructura, tecnología, beneficios para estudiantes y docentes han pasado por debajo de la mesa. De acuerdo con el Observatorio de Universidades (OBU), durante estos dos años se han registrado 96 denuncias de este tipo y al menos 240 hechos delictivos.
María B. Jordán | La Prensa de Lara
La falta de presupuesto y respuesta por parte del régimen de Maduro y el Ministerio de Educación hace que las universidades se encuentren en mal estado, según el OBU, en promedio, desde marzo de 2020 a la fecha se han hecho cuatro denuncias mensuales sobre el daño a la infraestructura en las universidades públicas, sumando 96 denuncias de gremios, autoridades, profesores y estudiantes, en donde la UCLA, UPEL y Unexpo no escapan.
OBU detalla que durante lo que va de pandemia, las universidades quedaron desoladas y a pesar de que poco a poco se han ido reactivado con las clases, se han registrado 240 hechos delictivos; entre hurtos (161), robos (46) y agravios a universitarios por terceros (33). De acuerdo a los registros de LA PRENSA, la UCLA y la Unexpo son dos universidades que han sido bastante afectadas por los amigos de lo ajeno.
Déborah Velásquez, presidenta de la Asociación de Profesores de la UCLA, ha denunciado que no hay condiciones para trabajar, pero aseguró que ellos seguirán luchando por los universitarios «porque somos la voz del pensamiento».
OBU explicó que las universidades en este período no han sido dotadas ni acondicionadas para las clases.