«Hoy es un día triste para la familia de la ONCE en Albacete, pues alguien decidió segar la vida de una de nuestras centinelas de la ilusión». Así es cómo se expresa en una publicación de su Facebook, Carlos Javier Hernández Yebra, delegado territorial en Castilla-La Mancha de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), tras conocer el hallazgo del cadáver de María Isabel de la Rosa Cózar.
Esta vendedora de la ONCE de 44 años de edad, muy conocida en Albacete y que llevaba en paradero desconocido desde el pasado jueves, fue hallada sin vida en la tarde-noche de este martes en una vivienda situada en la calle de la Estrella de la capital albaceteña. Allí, tras un amplio despliegue y un gran revuelo vecinal, fue donde la Policía Nacional encontró el cuerpo y donde se detuvo a un hombre de unos 50 años por su presunta implicación en la muerte de María Isabel. Sin embargo, tal y como han informado a ABC fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, se descarta que en la casa hayan aparecido más restos mortales, como han publicado otros medios de comunicación, divulgó ABC.
Las mismas fuentes niegan también que se trate de un caso de violencia de género porque no existía ningún tipo de relación sentimental entre María Isabel y el detenido, contra el que tampoco constaban denuncias previas. De este modo, la investigación sigue abierta y el caso, que está bajo secreto de sumario, lo lleva el Juzgado de Instrucción número 3 de Albacete, cuyo titular ha autorizado la práctica de la autopsia, que se está llevando a cabo este miércoles por parte de dos médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Albacete.
Detenido
El detenido trabajó hasta la pandemia en un local de hostelería a las afueras de Albacete llamado Merendero El Jardín de Bauti y, según ha podido saber ABC, es ludópata y consumía alcohol y drogas. Lo que se desconoce, de momento, es si fue él realmente el autor de la muerte de esta vendedora albaceteña de la ONCE, que llevaría bastante dinero encima de los clientes que compran la lotería. Su datáfono y su teléfono celular dejaron de emitir señal en torno a las cinco de la tarde del jueves.
María Isabel, que vivía con sus padres, desaparecía tras acudir a su zona de venta como trabajadora de la ONCE, entre el barrio de Parque Sur y la calle Arquitecto Vandelvira de Albacete. Esto es lo que contó a ABC el delegado de la organización en Castilla-La Mancha, que desvela que la mujer había quedado a comer ese mismo día con un amigo, pero ya no asistió a la cita y tampoco fue a dormir esa noche a casa.
Fue al día siguiente, el viernes por la mañana, cuando sus progenitores dieron la voz de alarma, al seguir sin noticias de su hija, y denunciaron la desaparición, que incluso el sábado fue difundida por la asociación SOS Desaparecidos. Desde la ONCE también ofrecieron su ayuda desde un primer momento y facilitaron la información de la tarjeta SIM del datáfono de María Isabel. Gracias a eso y a la gran colaboración ciudadana, puesto que un buen número de clientes de Chenoa, que es como la llamaban, dieron pistas de los lugares donde la habían visto por última vez ese día.
Hallazgo del cadáver
Así hasta el hallazgo del cadáver de María Isabel en la tarde-noche de este martes, que ha caído como una losa entre sus clientes y compañeros de la ONCE, donde llevaba trabajando desde 2007 y participaba en varias actividades, pese a su ligera discapacidad intelectual. Carlos Javier Hernández Yebra la define como «una mujer trabajadora que obsequiaba su sonrisa a todo aquel que se le acercara, le comprase o no sus loterías. Es muy probable que allá donde esté sigue regalando sonrisas. Yo me llevé la mía por última vez el pasado 31 de mayo, cuando se acercó a saludarme en Albacete».
El cadáver de la víctima ha aparecido emparedado y vestido y, de los resultados preliminares de la autopsia se sabe que, en principio, no sufrió ninguna agresión sexual, indicó Antena 3 Noticias. Todavía siguen analizando los fluidos para determinar si la víctima había consumido alcohol o drogas.
En su honor, este mismo miércoles, a las 11:00 am, sus compañeros de la ONCE en Albacete han realizado un minuto de silencio en sus puntos de venta y han lucido en sus expositores o quioscos fotos y carteles como recuerdo a María Isabel.
Unas condolencias a las que también se ha sumado el alcalde, Emilio Sáez, en una rueda de prensa. «La ciudad de Albacete y sus vecinos están consternados, manifestó el regidor albaceteño, que ha condenado estos hechos indignos. «No tienen cabida en esta ciudad, en la que la convivencia pacífica es una de nuestras señas de identidad», concluyó.
