En la parada de autobús de la Redoma de San Antonio de Los Altos un hombre decide no subir a una unidad al escuchar el nuevo costo del pasaje hasta Caracas. Mientras se devuelve tilda al gremio de transporte público de “abusador”. Entre tanto, otros ciudadanos prueban suerte al extender su brazo en medio de la vía, con la esperanza de que algún vehículo desconocido les dé “la cola”.
Sin suficiente efectivo, la rutina de los habitantes de los Altos Mirandinos que regularmente acuden a la capital se ve afectada por el ajuste del pasaje en las rutas suburbanas. Desde San Antonio de los Altos un viaje cuesta Bs. 130.000. Mientras que desde Los Teques son Bs. 300.000.
Un aumento que aún no se considera oficial. Aunque no ofrece detalles sobre rutas interurbanas, el último ajuste autorizado por el Ministerio de Transporte establece el precio del pasaje urbano en Bs. 30.000. Así, lo refleja la Gaceta Oficial N 41.981, publicada el 7 de octubre del 2020.
“Un gasto significativo”
En el terminal de Plaza Venezuela, frente a un autobús con destino a Los Teques, Diego Salazar hace fila mientras cuenta sus bolívares. De un día para otro, su gasto semanal de pasaje incrementó de 1,5 millones de bolívares a tres millones. En su caso, no tiene otra opción, ya que no quiere faltar a sus clases de psicología en la Universidad Central de Venezuela.
Por su puesto que me afecta porque soy estudiante. De siete días a la semana, tengo que subir y bajar cinco. A pesar de que soy el único de mi familia que viene constantemente a Caracas, es un gasto significativo”, dice Diego, quien compra el efectivo a un 100 % más de su valor por transacción.
Dos hombres de tercera edad residentes de Los Teques admiten que evitarán trasladarse con frecuencia a la capital. Pese a que el cambio oficial en divisas no representa un gasto significativo, 0,27 centavos, representa 75 % del salario mínimo y 25 % de la pensión.
Si bien implica un gasto, uno de ellos afirma que prefiere pagar este monto a tener que trasladarse en Metro. “En mi caso bajo con muy poca frecuencia, y así será por un tiempo. El Metro, que debería ser una opción, representa un riesgo para la salud por el COVID-19 y el estrés que genera”, dice.
Sector transporte sumido en la hiperinflación
“Y se vienen más aumentos”, sentencia un conductor de la ruta Los Teques – Caracas, quien prefiere no dar su identidad. Como él, el gremio de transportistas de los Altos Mirandinos considera que la nueva tarifa aún no es suficiente para subsistir, mucho menos para cubrir los gastos mínimos de cada unidad.
Aunque los conductores prefieren no dar detalles sobre el ingreso diario de cada unidad por temor a convertirse en carnada para el hampa, afirman que el precio del pasaje debería estar entre los 600.000 y 900.000 bolívares “como mínimo” y sujeto a ajustes por la hiperinflación.
“Lo que hacemos en un día se devalúa o no sirve ya que muchos comercios ni siquiera aceptan efectivo”, dice Edgar Tortosa, quien tiene más de dos décadas laborando en la línea Unión Conductores San Antonio.
Tan solo el mantenimiento preventivo de un Encava cuesta unos 100 dólares, es decir, Bs. 110 millones al cambio del 10 de diciembre del 2020, asegura. Otros repuestos varían: una “bomba del agua” tiene un precio de 180 dólares y una transmisión son 1,2 millones de dólares, por ejemplo.
Y esas son cosas imprevistas que se dañan. De lo que ganas lo tienes que distribuir entre el conductor, el colector, el dueño de la unidad, los gastos administrativos y el mantenimiento del vehículo. Los pocos que circulamos son quienes nos sabemos administrar”, dice.
Por los momento, el aumento de las tarifas del pasaje es la única opción viable para continuar con el servicio de transporte público entre las rutas de la capital y los Altos Mirandinos, concluye el gremio de transportistas de la zona.
Omarela Depablos @omarela13 – CronicaUno