El 13 de febrero de 1927 se fija la ciudad de Los Teques como capital del estado Miranda. 97 años después, sus habitantes sufren una crisis de servicios públicos sin precedente en su historia.
Entre apagones de hasta ocho horas de duración y sin servicio de agua potable por semanas, los tequeños creen que la ciudad retrocedió al siglo pasado, cuando sus habitantes iluminaban sus casas con velas y buscaban agua en el río.
#ElTequeño preguntó a varios dirigentes políticos qué le regalarían a la capital mirandina en su día.
Freddy Cimino, dirigente de Voluntad Popular, aseguró que le obsequiría funcionarios públicos que les doliera el municipio, «que trabajaran de verdad en la búsqueda de soluciones a los problemas que son muchos y que hoy simplemente encuentran oídos sordos».
Mientas que para Christian Jiménez, dirigente de Primero Justicia, Los Teques sigue siendo una capital mal querida, «con gobernantes que terminan pensando siempre en sus intereses por encima de generar verdaderos cambios que nos lleven a una real transformación».
«Mi mayor regalo para Los Teques es seguir trabajando fuerte, con desprendimiento a cualquier ambicion personalista, dando paso al beneficio colectivo y procurando siempre la unidad de todos los vecinos en una misma causa: construir la capital que todos nos merecemos», dijo.
Por su parte Gregory Silva, dirigente de UNT, agregó que Los Teques merecen que le regalemos mucho amor, «que recuperemos las plazas y los parques, que se iluminen y asfalten las carreteras y avenidas, pero que también rescatemos el sentimiento tequeño para que todos sus habitantes nos sintamos orgullosos y comprometidos con el cambio que tanto necesita nuestra capital».
«Todos los días trabajamos incansablemente para rescatar las riendas de nuestro municipio para poder llevar un gobierno municipal comprometido con nuestra capital, con nuestra gente, no solo para resolver los tantos problemas que cada día se agudizan por culpa del abandono y la desidia, si no, para impulsar políticas y proyectos que mejoren la calidad de vida de los tequeños, vamos hacer de losa Teques la ciudad que todos soñamos».
