La muerte de una familia de tres personas y sus mascotas en un apartamento en Los Chorros, en Caracas, conmocionó a la ciudadanía este 5 de noviembre. En poco tiempo, se supo de quiénes se trataba: Carolina Fernández (53 años), su esposo Rodrigo Ayala Coll (69) y su hija Camila Ayala Fernández (13).
Según las primeras versiones de las autoridades, fallecieron debido a una fuga de gas del calentador de agua que tenían en la residencia. Las reacciones y notas de condolencia colmaron las redes sociales, lamentando lo sucedido.
Carolina Fernández Henríquez era licenciada en Letras, egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Tenía un máster en Administración de Empresas, mención Gerencia, y casi 30 años de experiencia dentro y fuera de Venezuela en el área de las comunicaciones.
Fue voluntaria de la organización no gubernamental SenosAyuda hasta convertirse en directora ejecutiva, cargo que ocupaba actualmente.
“Carolina fue un miembro fundamental en nuestra organización, una voluntaria siempre comprometida en la lucha contra el cáncer de mama, hija, madre, esposa y compañera con quien su fuerza, ímpetu y creatividad fue motor e inspiración para quienes tuvimos la dicha de conocerla”, compartió SenosAyuda en un comunicado compartido la tarde de este domingo 5 de noviembre.
En sus redes sociales, Fernández se describía a sí misma como creativa, proactiva, flexible, detallista y exigente, con un alto nivel de compromiso social.
“Es muy sabroso sentir que el trabajo de uno ayuda e impacta a tanta gente. Esto es lo que a mí me levanta todos los días“, afirmó Fernández en una rueda de prensa de SenosAyuda el pasado 26 de septiembre en Caracas.
Qué hacía Carolina Fernández
Fernández era experta en el diseño y planificación de estrategias comunicacionales, coordinación de procesos creativos y en el desarrollo, implementación y seguimiento de programas sociales y de procura de recursos.
Fue jefa de Comunicaciones Internas de Nestlé durante casi 2 años, profesora de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) por más de 4 años y directora creativa de Vapro Publicidad durante casi 15 años.
También se desempeñó como gerente de Proyectos y Comunicaciones del Centro de Salud Santa Inés de la Ucab por casi 7 años, donde coordinó campañas de recaudación de fondos, diseñó programas y estrategias y dirigió la unidad de apoyo al paciente.
“Carolina era una mujer comprometida con la salud y el bienestar de las personas. Su pasión por su trabajo se reflejaba en su dedicación a los pacientes y en su compromiso con la excelencia en la atención médica. Siempre estuvo dispuesta a ayudar a los demás”, publicó el Centro de Salud Santa Inés en una nota de condolencias.
En sus últimos años, antes de ser directora de SenosAyuda, fue vicepresidenta de la Fundación Impronta, cofundadora de la iniciativa Nodo Social y colaboradora la asociación civil Ciudadanía Activa, que lamentó su muerte y la de su familia.
Desde organizaciones de la sociedad civil como Convite, Civilis, Acción Ciudadana Contra el Sida (Accsi), la Organización Nacional de Trasplante de Venezuela (ONTV) y Prepara Familia, hasta organizaciones religiosas como la Arquidiócesis de Caracas, lamentaron el fallecimiento de ella y su familia.
Lamentan la muerte de la familia
Su esposo, Rodrigo Ayala Coll, era licenciado en Administración egresado de la Ucab. Fue director de Gestión de Proyectos de Desarrollo y trabajaba en libre ejercicio.
Fue director de la Bolsa de Valores de Caracas, presidente de la Asociación de Corredores de la Bolsa de Valores de Caracas y fundador y miembro de distintas ONG dedicadas al fortalecimiento de los derechos ciudadanos, entre ellas la Fundación Impronta y Ciudadanía Activa.
“Con pesar despedimos a quienes fueron nuestros ciudadanos activos, Rodrigo Ayala Coll, Carolina Fernández y su hija Camila. Recordaremos su accionar social por mejores causas y su activismo ciudadano por rescatar la democracia”, destacó Ciudadanía Activa.
“Carolina y Rodrigo fueron dos seres humanos estupendos —cada uno a su estilo, cada quien desde su perspectiva— bien preocupados y bien ocupados en el activismo por el bien común. La noticia de su abrupta partida desconcierta, desbarata, duele”, expresó el comunicador Jesús “Chuo” Torrealba, quien los conocía.