Un «error humano» causó la muerte esta madrugada de 5 trabajadores arrollados por un tren cerca de Turín (norte de Italia), dijo el ministro italiano de Transportes, Matteo Salvini, mientras se investigan las circunstancias de la tragedia y se han convocado varios paros para pedir «penas más severas» para los culpables de los accidentes laborales.
«Morir de noche en una vía no es admisible en 2023. La fiscalía está investigando. La norma ya hoy prevé que no se pueda trabajar en las vías del tren si no se ha certificado que el trafico está suspendido. Evidentemente corresponde a la fiscalía saber qué hacían allí, aunque parece ciertamente un error humano», dijo Salvini.
Los cinco fallecidos, de entre 22 y 52 años, realizaban labores nocturnas de mantenimiento en las vías cuando fueron arrollados cerca en la estación de Brandiz por un tren de la línea entre Milán y Turín que circulaba, sin pasajeros, a 160 kilómetros por hora en la estación de Brandizo, según los medios locales.
El impacto fue tan violento que arrastró los cuerpos varios centenares de metros, mientras que dos de ellos lograron esquivar el golpe del tren y salieron ilesos, aunque están recibiendo atención psicológica en el hospital de Chivasso.
También se encuentra en estado de shock el maquinista que conducía el tren y otras cuatro personas que viajaban en el tren y que tampoco resultaron heridos en el accidente.
La policía ferroviaria y los carabineros (policía militarizada) de Chivasso están trabajando en el lugar del accidente, coordinados por la Fiscalía de Ivrea, mientras que el Ministerio de Transportes que dirige Salvini también ha anunciado la apertura de una investigación.
Además, las principales asociaciones del país han convocado un paro mañana de 4 horas de los trabajadores ferroviarios, mientras que el sindicato USB ha llamado ya hoy a una huelga nacional de 24 horas a partir de las 15.30 para pedir que «quienes ponen en peligro la vida de los trabajadores paguen por su delito con penas severas».
«El gravísimo accidente» es ferroviario «un episodio más de una historia ya escrita, hecha de contratos, privatizaciones, incumplimiento de las normas de seguridad, aumento de los ritmos de trabajo y recortes de personal. El resultado son asesinatos en el trabajo, hoy cinco cuerpos descuartizados por un tren que pasaba a 160 km/h y que se detuvo un kilómetro después de arrollar a los trabajadores», indicó el sindicato.
El accidente ha causado conmoción en el país y el presidente italiano, Sergio Mattarella, expresó su «dolor» porque «morir en el trabajo es un ultraje a los valores de la convivencia».
EFE