La mayoría de los consultados aseguraron que Carrizal es un lugar tranquilo pero no del todo seguro, ya que el pasado mes se registraron al menos tres intentos de robo y dos robos a mano armada; estadísticamente de cada diez carrizaleños cinco son mujeres, tres adolescentes y dos hombre, esto refleja que las mujeres son más propensas a ser víctimas del hampa en esta jurisdicción altomirandina.
Milagros Hidalgo, vecina de avenida Sucre, quien fue asaltada recientemente dijo: “Como todo se ve muy tranquilo por la zona me sentí confiada de caminar de noche, no me esperaba que me robaran estando tan cerca de mi casa”, narró, añadiendo que no es justo que tenga que andar “con miedo escondiendo mi teléfono rogando para llegar segura a mi casa”.
Hidalgo junto con algunos habitantes del sector Raúl Leoni, entre ellos Liliana Villarreal advierte que salir durante la noche resulta ser muy peligroso por lo que exigen que este y mucho otros sectores sean más patrullados, también piden que las bombillas quemadas de los faroles sean reemplazadas por nuevas para sentirse más seguros al momento de regresar a sus casa durante la noche.
Por su parte Margrey Lugo, Suhey Cáceres, Sandra Da Silva y Edgardo Morales, sospechan que quienes cometieron los asaltos son vecinos de la misma comunidad. “Tenían que haberme pichado desde antes porque sabían dónde esperarme y que es lo que traía” dijo Edgardo Morales, trabajador de la Zona Industrial.
Leyla Araujo