Los productores de maíz en Venezuela registraron un pequeño crecimiento en la cosecha de 9,8 %, en comparación al ciclo de invierno de 2021. De acuerdo con Saúl López, presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos, el sector alcanzó las 890 mil toneladas, cuando hace un año contabilizaron 810 mil.
Prensa de Lara | Ana Uzcátegui
«Hubo un pequeño aumento en la productividad, que no logró romper la barrera de las cinco toneladas por hectárea, sobre todo por las lluvias registradas en el últimos meses. Porque las precipitaciones afectaron el 20% de la superficie sembrada. Es decir, si un productor sembró 100 hectáreas logró cosechar 80 y por eso hubo una disminución de la superficie efectiva de maíz que fue 220 mil hectáreas sembradas este año», puntualizó.
En cuanto al arroz, López destacó que hubo una disminución: se cosecharon 150 mil toneladas y el año pasado fueron 163 mil. Apuntó que este estancamiento se debe a que los productores no están viendo rentable el actual precio del arroz que ronda un dólar el kilo en los supermercados del país.
«Si hasta ahora no se pudo sembrar más maíz es porque no hay suficiente maquinaria, inversión que les permita a los agricultores abarcar más superficie y además no hay créditos disponibles», mencionó. Considera que lo mínimo requerido de financiamiento son 500 millones de dólares por año para sembrar alimentos. «El tema de la inversión es que no hay confianza, no hay condiciones para invertir. Para ello es necesario generar un clima de seguridad jurídica. El gobierno venezolano si va a vender activos de instituciones publicas debe dejar claro que va a respetar la inversión privada», exclamó.
En cuanto a las lluvias, comunicó que en las últimas semanas 80 hectáreas de cultivos agrícolas en el sector La Curia y el Ingenio Bolívar de San Mateo, capital del municipio Bolívar, en Aragua, fueron afectadas cuando las aguas del río Aragua se desbordaron. Allí se cosecha caraotas, cebollín, ají dulce, pimentón y cilantro.
Luchan por precio justo de la cosecha de maíz
Fuertes diferencias hay entre productores agrícolas de maíz y la agroindustria, por no acordar un precio justo de la tonelada de maíz. Según informó el presidente de Fedeagro, Celso Fantinel, la industria de alimentos está pagando el kilogramo de maíz en 0,35 centavos de dólar, cuando los productores están exigiendo un precio de 0,45 centavos de dólar, que es el mismo precio que tiene el maíz importado.
«Si nos pagan la tonelada de maíz a 350 dólares, eso se traduce a producir a pérdida, a menos repuestos, menos tractores, un salario bajo de los trabajadores del campo. El Gobierno ha intentado llegar a un acuerdo, pero la agroindustria no quiere pagar más de allí», informó Fantinel.