“Ayer estuve en la cola de la gasolina desde las 7:00AM, logré surtir a las cinco de la tarde (…) Qué problema tan serio, parece que están regresando las mega colas“, fue el comentario de Juan Carlos, un señor de la tercera edad, visiblemente molesto luego de estar cerca de 10 horas esperando por combustible en una estación de servicio ubicada en la parroquia Caricuao, al oeste de Caracas.
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Pese a la larga espera, Juan Carlos logró surtir de gasolina, mencionó que echó “de chiripa” debido que cuatro puestos detrás de él fueron enviados a casa porque “se agotó” el suministro. Un día más en la Venezuela socialista.
El comentario previo de Juan Carlos se ha convertido en una duda recurrente entre los caraqueños los últimos días: ¿Será que se acentuará más el desabastecimiento del combustible?
Las colas se duplican, y las horas se hacen aún más pesadas. Llenar el tanque del carro vuelve una odisea.
Para Nelson Hernández, ingeniero venezolano, ex Pdvsa y miembro de la Comisión de Energía de la Academia de Ingeniería de Venezuela, el país no ha salido del desabastecimiento desde el año 2010, cuando se comenzó a importar combustibles líquidos (gasolina, diesel y gas licuado del petróleo).
“Desde esa fecha hasta ahora, lo que ha habido es un sube y baja en tal desabastecimiento. Es decir, hay momentos en que hay menor desabastecimiento“, expresó Hernández para lapatilla.com.
El desabastecimiento de combustible no es cosa de hoy
Hernández recordó que la producción de combustibles líquidos se agravó con el accidente de Amuay el 25 de agosto de 2012, la cual producía el al menos el 50% de la demanda nacional. “Tal escasez se compensaba con la importación, pero a medida que Pdvsa perdió el crédito internacional, y al país le disminuyo la entrada de divisas, la importación se hizo más difícil, ojo, esto mucho antes de las sanciones,“.
“Sin embargo, últimamente se ha utilizado la figura de trueque (crudo por gasolina), pero no ha sido exitoso, ya que aquí si ha sido afectado por las sanciones y los países que lo han realizado son los q dicen ser amigos (Rusia, Irán)“
En 2019, fuentes de la agencia Reuters aseguraron que el régimen de Nicolás Maduro envió combustible para aviones a Irán a cambio de importaciones de gasolina para Venezuela, como parte de un acuerdo de intercambio acordado por las dos empresas petroleras estatales, Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC).
El régimen de Irán ha aumentado la asistencia a su eterno socio chavista desde 2020, luego que Estados Unidos endureciera las sanciones contra ambas tiranías, afectando las exportaciones de petróleo.
A finales de enero de 2019, la administración del expresidente Donald Trump impuso sanciones contra Pdvsa. La medida se aplicó en marco a la estrategia de EEUU de aplicar presión al régimen de Nicolás Maduro, cuyos funcionarios y allegados han visto sus activos en el país norteamericano congelados, entre otras prohibiciones.
La medida anunciada por el Departamento del Tesoro, impuso un duro bloqueo contra todas las propiedades y activos de Pdvsa bajo jurisdicción estadounidense y prohibió las transacciones de individuos estadounidenses con la compañía.
Cero producción e inexistente mantenimiento a la infraestructura
Nelson Hernández explicó que el desabastecimiento tiene su origen “en que no hay producción autóctona para satisfacer la demanda“, y esto se debe “de una forma macro a la aplicación de políticas públicas erradas y a una mala praxis gerencial“, donde destaca la ausencia de mantenimiento en la infraestructura en toda las fases del negocio.
“A nivel de producción, ésta ha ido cayendo“, aseguró el experto.
Hernández añadió que no se ha podido recuperar el potencial de producción, “donde es muy importante la operatividad de los taladros“, los cuales señaló que en la actualidad Venezuela no posee en su inventario.
“Por tal razón no se producen los volúmenes en cantidad y calidad para alimentar a las refinerías, que por otro lado se encuentran en franco deterioro, las cuales operan en un 15 % de su capacidad máxima“, acotó.
Hernández aseguró que para revertir la situación, es necesario recuperar el potencial de producción de petróleo, realizar las reparaciones y mantenimiento de la infraestructura, “de allí que el gobierno ha asomado la privatización de las refinerías y otras instalaciones“, informó.
“El régimen no tiene los dólares para acometer lo indicado, por lo cual debe ser realizado por terceros. La privatización de Pdvsa, pero una venta a precio de “gallina flaca”, sentenció Hernández.
De acuerdo con información reciente y exclusiva del diario ABC de España, el régimen de Nicolás Maduro lanzó una campaña discreta para atraer capitales privados venezolanos y extranjeros en la apertura de negocios conjuntos, valorados en 77.000 millones de dólares, con Petróleos de Venezuela para evadir las sanciones.
Mientras tanto, El Palito seguirá “parado” hasta julio
Según información de la diputada de la Asamblea Nacional legítima, Deyalitza Aray, la refinería El Palito, ubicada en el municipio Puerto Cabello del estado Carabobo, podría seguir paralizada hasta el mes de julio, razón por la cual se registra el incremento de colas en las estaciones de servicio de todo el país.
“Estamos contando solo con la importación de combustible que está llegando y de la que se desconocen datos como la cantidad”, declaró la parlamentaria al medio regional El Carabobeño.
Aray agregó que no hay conocimiento de las reservas totales en el país.
La refinería El Palito tiene capacidad para producir 140.000 barriles por día de gasolina. Estando en su máximo de operatividad, se podría abastecer la demanda nacional con creces.
Para el año 2010, en Venezuela se producían alrededor de 400.000 barriles diarios de gasolina. En 2014 la cifra mermó a 320.000 y posteriormente la caída ha sido sin precedentes hasta llegar a los niveles de crisis que se observan en la actualidad.