«Estamos en emergencia y en emergencia nadie descansa», sentencia Evelin mientras ordena en un gran estante las medicinas que desde diferentes partes del mundo le hacen llegar sanantoñeros.
Hace dos años, cuando comenzó la grave crisis económica y social, decidió no quedarse de brazos cruzados ante la gran cantidad de solicitudes de ayudas que a diario recibían en el despacho de su esposo, el alcalde de Los Salias José Fernández.
Es así como crea la @fundacion_amigosporvenezuela . Hoy, tras la emergencia mundial y nacional por el coronavirus, se ha convertido en una fuente de medicinas especialmente para los vecinos de la tercera edad.
Evelin Morales de Fernández trabaja 24/7 desde que inició la crisis. «Estamos más activos que nunca para llevar atención a las personas de la tercera edad que son los vulnerables ante el virus».
Narra que las peticiones de ayuda no paran. «Ayer mi WhatsApp tenía 1030 mensajes y 290 mensajes de texto, tratamos de dar respuesta, así estemos hasta las 2:00am respondiendo».
Tras recibir el mensaje, Evelyn y su equipo revisan en el sistema la disponibilidad, «automáticamente de tenerlo le solicitamos que nos hagan llegar por foto o mail el recipe y la cedula de identidad del paciente para constatar que efectivamente es el médicamento que le recetó el médico».
Tras una orden de entrega, el personal voluntario tanto de la Alcaldía como de los cuerpos de seguridad son entregados directamente en el hogar para evitar que se movilicen de sus casa.
Los medicamentos llegan de España, así como de sanantoñeros regados por el mundo, «el año pasado en nuestra gira por España hicimos muchos contactos y son ellos quienes nos lo han hecho llegar», explica.
«Además, muchos vecinos que viene a retirar medicamentos también donan los que tienen en su casa sin uso». En caso de no tenerlos, la solicitud es publicada tanto en las redes de la Fundación como en sus personales, logrando casi siempre que alguien responda positivamente.
«Aquí no se descansa, como le dice uno a alguien que te escribe o llama por una emergencia que no puede, que estoy ocupada, no puedo, mi mente y mi corazón no me lo permiten, cuando uno es servidor público uno tiene que mentalizarse que se debe estar dispuesto a resolver los problemas de los vecinos, las 24 horas del día».
Admite que le angustia actualmente que se estén acabando las medicinas, «esto es una pandemia, esto es mundial, la situación de España e Italia es conocida, por lo que desde allá no pueden enviar por ahora medicamentos» .
En la actualidad asegura que tiene más de 300 kilos de medicamentos parados en España sin poder ser enviados, «estamos viendo como activar el canal humanitario, hay otra importante cantidad en Colombia que no han podido llegar, son muchas las organizaciones y personas que quieren ayudar», sentencia.
«Aún tenemos una amplia cantidad, pero las más demandadas, más solicitadas, ya no las tenemos», remata mientras gestiona una nueva solicitud a través de su celular. DM
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