“Estamos viviendo situaciones muy graves”: venezolanos vivieron otro desolador Día Internacional del Trabajo

Redaccion El Tequeno

En sus marchas por el Primero de Mayo, los venezolanos reiteraron sus denuncias por mejores salarios y expresaron sus dificultades laborales.

Voz de América 
Pasó otro Día Internacional del Trabajo sin que los trabajadores venezolanos tuvieran motivos para celebrar, según los testimonios obtenidos por la Voz de América.

Las demandas laborales planteadas al Estado por diversos sectores desde hace varios años que, entre otras cosas, incluyen la exigencia de un “salario digno” que les permita cubrir sus necesidades más básicas, no han sido atendidas a pesar de las innumerables protestas.

“El sueldo miserable que ganamos, que no nos alcanza para mantener a nuestros hijos, ni para transporte nos alcanza”, expresó a la Voz de América Elimar Medina, trabajadora de un hospital en el oeste de Caracas, consultada sobre el motivo de su participación en una de las varias marchas registradas el domingo.

“Estamos viviendo situaciones muy graves”, dijo otro participante de la marcha, Edgar Machado, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros mientras caminaba y sostenía una bandera de Venezuela.

Meses atrás, las denuncias que evidenciaban la precariedad de los trabajadores que han perdido su calidad de vida en medio de la Emergencia Humanitaria Compleja acentuada por el COVID-19, causaron asombro en la comunidad internacional, que enérgicamente se movilizó en la búsqueda de una salida a la crisis venezolana.

Pero la sensación de indefensión, estancamiento, abandono y normalización de la crisis acompaña a los trabadores que, sin embargo, se muestran firmes en su lucha, como expuso Judith León, presidenta de la Federación de Colegios de Bioanalistas de Venezuela.

“Los trabajadores estamos conscientes de que debemos seguir defendiendo nuestros derechos laborales, por supuesto, en el marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Debemos buscar soluciones”, dijo a la VOA.

En diversas y constantes protestas, sindicalistas y jubilados de distintos sectores han exigido que el salario mínimo vaya en consonancia con el artículo 91 de la Constitución, que establece que todo trabajador tiene derecho a un “salario suficiente que le permita cubrir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas, materiales, sociales e intelectuales”.

En el caso del gremio médico y de bioanalistas del sector público, León recordó que exigen un sueldo mínimo de 1.500 dólares mensuales.

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