Un ataque de pánico es un episodio de miedo intenso, que se presenta de manera repentina y provoca reacciones físicas graves cuando no existe ningún peligro real o causa aparente, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic. Es normal que en estas situaciones las personas sientan que están perdiendo el control o que incluso pueden ver afectada hasta la vida.
Hay quienes presentan o enfrentan uno o dos ataques de pánico en toda su vida, y el problema desaparece. Sin embargo, si se vuelve un tema recurrente y la persona tiene miedo constante de sufrir otro ataque, es probable que tenga una afección a la que los especialistas llaman trastorno de pánico.
El portal Healthline asegura que muchas personas con ataques de pánico pueden presentar dificultad para respirar, sudan, tiemblan y sienten fuerte el latido de sus corazones. También hay quienes experimentan dolor en el pecho y una sensación de desapego de la realidad o de sí mismas, que les hace pensar que están teniendo un ataque al corazón.
Dado que es una situación que genera mucho miedo, es importante aprender a manejarlo para evitar mayores afecciones. El psicólogo Ramón Soler, en una publicación del portal Cuerpo Mente, asegura que hay aspectos que se pueden trabajar para reducir la intensidad de la crisis, acortarla e, incluso, prevenir otros futuros episodios de pánico.
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