La colombiana y diseñadora de moda, Blanca Arroyo, respondió en sus redes sociales a la ola de críticas que ha recibido luego de que se destapara la olla de corrupción en la que estaba implicada su amiga Johana Torres, con quien posó ante la cámara junto a una maleta de lingotes de oro en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
“¡Estoy mamada!”, exclamó Arroyo en una historia que compartió por su cuenta de Instagram.
“Que salga el que me consiguió… estoy mamada, en mi cuenta bancaria nunca ha entrado un peso mal habido, estoy mamada que me estén señalando como si yo me hubiese robado…”, agregó la empresaria oriunda de Cartagena mientras bebía un vaso de whisky en un ostentoso restaurante de su ciudad.
“La he visto tres veces en mi vida, respétenme. Vayan a buscar… yo qué sé, al verdadero ladrón”, expresó en referencia a Torres, mientras golpeaba airada su cabello con la mano.
“Yo sí sé trabajar, soy inteligente. No soy una tronco de bruta que anda señalando a todo el mundo”, insistió Arroyo.
Luego de su episodio de “sincericidio”, la diseñadora pasó a mostrar horas después el lujoso vestido que se trajo a Cartagena desde Dubái, donde celebraba con Johana Torres, hoy apresada en alguna sede del Sebin por el escándalo del desfalco a Pdvsa.
“Cuando la tuve en mis manos pensé que era un poco pesada, pero ayer la ensayé y esta muy liviana; embonamos en malla piel debajo para darle más fuerza. Y en el interior lleva short y top en licra color nude. La manga son campanitas y me encantan”, comentó acerca de la prenda, tan dorada como los lingotes de su compañera de fiestas.
