Ciudadanos expresaron sus quejas y peticiones para mejorar la administración de la Universidad Politécnica de los Altos Mirandinos Cecilio Acosta (UPTAMCA), ya que, son múltiples los problemas que poseen las sedes.
Falta de mantenimiento, e infraestructura precaria fueron algunos de los reclamos expresados por los alumnos y maestros en las distintas sedes de la UPTAMCA. La negligente gerencia ha detonado un disgusto colectivo, que ha causado manifestaciones desde los primeros meses del año.
“Muchos de los que están aquí, es por vocación”, expresó Paola Miquilena, estudiante de segundo trimestre de fisioterapia.
El mantenimiento de las instalaciones brilla por su ausencia en las dos sedes de la UPTAMCA, donde existen convenios, que, en consecuencia, compromete a estudiantes de otros países, como Malí (África), que, al igual que los estudiantes venezolanos, se encuentran inconformes en muchos aspectos.
Al mismo tiempo, hay sedes que no cuentan con comedor y otras que ofrecen porciones muy pequeñas de alimentos que no satisfacen el hambre, cuando, anteriormente, se repartían frutas y jugos. Está situación genera molestia que son expresadas principalmente en protestas.
Asimismo, entre las peticiones para mejorar la universidad, está reforzar el tema de la seguridad, ya que, en repetidas ocasiones, han ingresado a las instalaciones delincuentes con armas de fuego. El carnet estudiantil no juega un papel importante porque su utilidad es nula y no han realizado jornadas de carnetización.
“Falta de gerencia”, así describió la gestión de la directiva el entrenador deportivo de baloncesto, Pedro José Guevara. Manifestó su molestia por el olvido hacia la infraestructura, ya que, los estudiantes de entrenamiento deportivo necesitan obligatoriamente una cancha en buen estado.
“Cuando es para los estudiantes o trabajadores hay muchas trabas, pero cuando es para la directiva todo fluye”, expresó Guevara.
Finalmente, comentó sus aspiraciones y peticiones como profesor y ciudadano, anhelando una mejor gestión por el bien de la universidad, y de sus estudiantes.
Daniela Medina