Un excomandante checheno que es buscado por Ucrania como presunto criminal de guerra por sus acciones en la invasión rusa está ahora a cargo de dirigir la asistencia humanitaria que Moscú brinda a Turquía tras el catastrófico terremoto del lunes.
Danil Martynov, asesor del jefe del Ministerio de Situaciones de Emergencia, ha estado ofreciendo declaraciones como director de la ayuda ofrecida por el Kremlin a Ankara.
Según informó CNN, Martynov estuvo en varios lugares de Ucrania el año pasado en las primeras semanas de la invasión rusa y se cree que es cercano al líder checheno Ramzan Kadyrov.
Incluso, fue usado por la propaganda rusa ofreciendo relatos sobre presuntos abusos, pero provenientes del lado ucraniano, y defendiendo la “operación militar” lanzada por Vladimir Putin.
Ahora, lejos de haber sido apartado, brinda entrevistas a medios desde la zona devastada por el sismo, que ha dejado más de 17 mil muertos.
Hace medio año, los servicios de seguridad de Ucrania (SBU) denunciaron a Martynov por crímenes de guerra cometidos en la localidad de Borodianka, al norte de Kiev. Según señalaron, allí desempeñó el rol de Jefe Adjunto de las Tropas de la Guardia Nacional de la República de Chechenia y dijo que era “responsable de la formación del destacamento de seguridad personal de Kadyrov”.
La denuncia indica que dirigió la ocupación del hospital psiquiátrico de Borodianka en marzo y bajo sus órdenes “casi 500 personas fueron tomadas como rehenes (pacientes, personal y residentes locales), incluidos más de cien pacientes encamados”. Martynov quedó acusado de “violación de las leyes y costumbres de la guerra, y abuso de prisioneros de guerra o civiles”.
La directora del hospital psiquiátrico, Maryna Hanitska, reveló al medio Meduza que un coronel que se presentó como Martynov le dijo que sobreviviría si se “comportaba bien”. Luego, al liberarla, le pidió que grabe un video agradeciendo “por el hecho de estar viva”.
Pero para agosto, cuando Ucrania presentó la denuncia, el líder checheno dijo que ya no trabajaba para ellos, sino para el Ministerio de Situaciones de Emergencia. No obstante, varios videos en su perfil de Telegram lo habían mostrado en los meses previos en las zonas ocupadas de Ucrania.
El Departamento del Tesoro de EEUU ya había sancionado a Martynov en 2020 por “graves abusos contra los derechos humanos en Rusia”.
Los llamados para buscar una fórmula para juzgar a los líderes rusos crecen, pero por ahora los jerarcas rusos están lejos de enfrentar un tribunal. La Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, no puede hacerlo bajo las actuales normativas.
La CPI están investigando acusaciones de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Ucrania, pero las reglas establecidas en 2018 estipulan que no puede juzgar a Rusia porque este país no es miembro.