Un juez en Curitiba ordenó este viernes la liberación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que había sido arrestado en abril del año pasado. El expresidente ya está libre y podrá apelar su caso en libertad.
La Corte Suprema de Brasil dictaminó este jueves por la noche que los acusados solo pueden ser encarcelados después de haber agotado todas las apelaciones, allanando el camino para la liberación de Lula Da Silva.
Los abogados de Da Silva dijeron este viernes temprano que presentarían una solicitud para su liberación inmediata al juez presidente regional.
La liberación de Da Silva aumentará las tensiones en un Brasil ya polarizado.
El expresidente lideraba las encuestas de las elecciones presidenciales de 2018 a pesar de haber sido condenado por corrupción, hasta que los tribunales dictaminaron que podía postularse. Jair Bolsonaro, un exlegislador de extrema derecha y declarado enemigo de Da Silva, fue elegido en octubre.
El fallo del Tribunal Supremo podría beneficiar a casi 5.000 delincuentes no violentos. Con su voto de 6-5, el tribunal revocó una decisión de tres años que había determinado que los acusados podrían ser encarcelados después de perder su caso en una primera instancia.
Esa decisión ayudó a poner a docenas de políticos y líderes empresariales poderosos tras las rejas como parte de la investigación Lava Jato, un escándalo masivo de corrupción.
Lula cumple actualmente una condena a ocho años y diez meses de cárcel por corrupción y blanqueo de capitales por, supuestamente, haberse beneficiado de un apartamento tríplex ofrecido por otra gran constructora.
La defensa de Lula ha negado una vez más las acusaciones y ha asegurado que el expresidente nunca ofreció a Odebrecht ningún paquete de beneficios irregulares.
El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, envió un mensaje a Lula a través de su cuenta oficial de Twitter:
“Su entereza demuestra no solo el compromiso sino la inmensidad de ese hombre”, dijo.
