En la víspera del Gran Premio de Italia, en el que se espera que Ferrari luche por evitar otro fin de semana embarazoso y poco competitivo, Luca Di Montezemolo habló con la cadena francesa RTL para dar su punto de vista sobre el mal momento que atraviesa la escudería que supo presidir entre 1991 a 2014
El empresario italiano respaldó al piloto Sebastian Vettel, quien según su opinión no tenía la culpa de los malos rendimientos en la pista y agregó que el equipo no estaba preparado para la llegada de los motores turbo híbridos en 2014.
El hombre que organizó en Italia la final de la Copa del Mundo de fútbol de 1990 y llevó a Ferrari a través de los años de gloria sostuvo que el corredor alemán había carecido de apoyo en su tiempo con la scuderia escarlata: “Vettel no puede ser culpado de ninguna manera por el resultado de sus seis años con Ferrari. Nunca ha causado problemas y siempre trabaja desde el punto de vista del equipo y ha ganado muchas carreras que otros pilotos no habrían ganado. Por lo tanto, no estoy satisfecho con la forma en que se ha tratado a Vettel. El momento (en el que se le comunicó su salida) no fue el adecuado y la forma en que se hizo ciertamente no fue la correcta”.
Además, lo comparó con Michael Schumacher: “Estos pilotos necesitan un entorno en el que se sientan como en casa y apoyados. Ese fue el caso de Michael cuando Jean Todt estaba al mando y yo lo hice con Niki Lauda”, dijo en referencia a sus primeros días como director del equipo bajo Enzo Ferrari.
Refiriéndose al cambio de F1 a la tecnología de potencia híbrida en 2014, Di Montezemolo agregó que Ferrari había pagado un precio muy alto por el cambio y había tenido problemas para dominar la tecnología: “Subestimamos la complejidad del nuevo proyecto de unidad de energía. En comparación con Alemania, no había una cultura híbrida aquí en Italia”.
A su vez, añadió que los problemas de Ferrari se agravaron por una crisis de gestión tras su salida y luego la de Stefano Domenicali: “Después de eso, la gente no tenía experiencia ni competencia para la Fórmula Uno”. En particular, dijo, fue un grave error permitir que el jefe técnico James Allison dejara el equipo. Allison más tarde se unió a Mercedes donde es director técnico.
La Fórmula 1 aterrizará este fin de semana en Monza, por lo que Ferrari juega en casa y la próxima semana seguirá en Italia, en Mugello, no lejos de su sede de Maranello, en un circuito que se utilizará por primera vez para la máxima categoría. Allí festejará el 1.000 Gran Premio de su legendaria trayectoria.
Por lo pronto, en Monza no habrá la habitual multitud roja, debido a la pandemia de coronavirus. Sin embargo, por primera vez de la temporada se permitirá la entrada a 250 espectadores, personal sanitario invitado por Ferrari. Y será mejor que compita sin público. Ferrari ha tocado fondo, con sus pilotos Sebastian Vettel y Charles Leclerc 13º y 14º en Spa.
Una 20ª victoria para los bólidos rojos en Monza, tras la conseguida en 2019 por Charles Leclerc, parece ahora una quimera, a pesar de que Vettel haya anunciado un “nuevo equipamiento aerodinámico” para este fin de semana.