Cuando Fabio creó su cuenta, jamás imaginó lo que se le venía encima. Estudió para ser piloto de aviones y trabajó durante años como entrenador físico, en marzo de 2020 la pandemia de covid-19 lo dejó, como a millones de ciudadanos del mundo, sin rumbo. Entonces decidió volver a sus inicios: las redes sociales.
Como experto en el área, sabia del crecimiento de TikTok, una aplicación que comenzó en septiembre de 2016 en China y un año más tarde estaba ya en todo el mundo, por lo que en medio de la cuarentena decidió crear un usuario y compartir contenido. Fue amor a primera vista, «me casé con ella», reseña el joven sanantoñero.
«El contenido actual de comedia surgió de forma espontánea», aclara el ‘tiktokero’ que está a punto de celebrar su primer medio millón de seguidores. «Yo comencé haciendo bailes, ni sabia bailar, luego hice lipsing y estos se viralizaron mucho, un día llegó un amigo y me recomendó hacer mis propios audios, así que lancé el primero», recuerda.
En un video Fabio Mosc comenzó a imitar acentos venezolanos, en cuestión de horas había superado las 5 millones de vistas y era compartido en otras APP como Instagram y Facebook. «Hice una segunda parte y fue otro batazo, desde entonces comencé ha hablar de cosas propias de los venezolanos hasta lo que soy hoy día».
Desde entonces no ha parado de sumar seguidores y se ha convertido en influencers. La aplicación de videos cortos cuenta con 500 millones de tiktokers activos al mes, en más de 150 mercados y 39 idiomas, además de ser la segunda aplicación más descargada en el país.
Aclara que no existe una formula mágica para lograr el éxito. «En mi caso puse en marcha la experiencia y estrategias que manejaba y fue un éxito total. Hoy tengo una comunidad de casi 500 mil seguidores y sigo trabajando todos los días para seguir creciendo».
90 % una red sana
Fabio asegura que Tik Tok es una red segura, «está muy monitoreada, la normativa a la hora se subir un video o mostrar algo se cumplen al 100 %; el publico está bastante segmentado acorde a la edad, al tipo de persona y lo que consume, es una red social que permite crecer a nivel personal y empresarial, da buenas oportunidades. Creo que es en un 80 a 90 % sana».
Reitera que cuando hace un año entró, jamás pensó en que lograría tanto. «Mucha gente me llama comediante aunque no lo soy, simplemente soy un chamo entreteniendo a un publico a través de una red social y que trata de dejar un mensaje positivo en medio de esta dura realidad que es la pandemia».
Admite que aunque conoce a grandes artistas e influencer como Marko Music y David Comedia, no tiene un referente a seguir dentro del competitivo mundo de las RRSS. «Pienso que cada uno tiene su esencia, su chispa, su sabor y por eso es que a uno lo siguen».
Asegura que mientras el contenido es más espontáneo tiene mayor posibilidad de éxito. «Puedo pasar una noche pensando en qué voy a grabar al día siguiente y cuando lo monto no genera mayor interacción». Indica que en promedio cuelga seis videos diarios. Cómo los hace: «15 minutos antes me siento frente a la cámara con el aro de luz y comienzo a maquinar, enlazo ideas, se me vienen recuerdos, vivencias, realidades y junto todo eso con lo que es la esencia del venezolano y así surgen».
Aunque por tema de normativa, la mundialmente famosa APP no paga a los ‘tiktokers’ venezolanos, cosa que sí hace en Europa, Centro América y EEUU, Fabio logró vivir -desde hace unos 6 meses – de su nueva profesión. «Me han contactado marcas como Diablitos de Venezuela y muchas otras para hacer publicidad, finalmente comencé a verle el queso a la tostada».
Luchar y vencer
Para Fabio Mosc la suerte no existe, para él el éxito es un coctel en el que se deben mezclar varios ingredientes como constancia, disciplina y empeño. «Si te fijas una meta clara y luchas por ella llega el éxito solo», reseña el experto, quien además no es celoso con su conocimiento, sino por el contrario quiere compartirlo.
«Tengo en mente realizar un curso que voy a lanzar pronto de estrategia y marketing en cuanto redes sociales para lograr el éxito, donde quiero compartir mis conocimientos en los 7 años de experiencia en este mundo de lo que es la era 2.0», puntualiza el joven, quien además en maneja la cuenta de una docena de productos y servicios en la región altomirandina y la Gran Caracas.
