La noche del pasado miércoles familiares informaron sobre el fallecimiento del ciudadano Jesús José Gutiérrez González, de 48 años, quien había sido detenido el pasado 23 de junio de 2024, acusado de ser responsable de apagón en el estado Nueva Esparta. Así lo reseñó en redes sociales el Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clippve).
La información se conoció de manera extraoficial, ya que, al momento de hacer la denuncia, los familiares no habían sido notificados formalmente de su deceso. Supieron que se encontraba en la enfermería del Centro de Formación del Hombre Nuevo “Simón Bolívar” (Antigua cárcel La Planta), en Caracas, desde el pasado 24 de enero, cuando tuvieron el último contacto con él a través de una videollamada.
Según sus allegados, Jesús manifestó que tenía dificultades para respirar y presentó signos de apnea. Además, esperaba ser trasladado a Margarita para ser intervenido quirúrgicamente por una eventración abdominal que ya había alcanzado un estado crítico, provocando la protrusión de sus órganos internos a través de la piel.
A mediados de enero de 2025, Jesús había sido condenado a ocho años de prisión por supuestos actos de sabotaje al Sistema Eléctrico Nacional. Sus familiares aseguran que esta condena lo afectó profundamente, pues la consideraba injusta y temía no soportar estar encarcelado tanto tiempo por un delito que no cometió.
Jesús, quien además padecía insuficiencia cardíaca, llevaba más de tres meses recluido en la antigua cárcel La Planta, tras ser trasladado desde Tocorón, estado Aragua, a finales de septiembre de 2024. Previamente, había llegado a Tocorón el 28 de julio, junto con otros presos políticos detenidos en el contexto poselectoral.
Al momento de su detención, trabajaba como vigilante en el Centro Comercial CCM de Margarita. Perteneciente a una familia humilde, sus allegados dan fe de su honestidad, solidaridad y compromiso con su comunidad y los valores democráticos.
Su detención fue vista como una gran injusticia por familiares y amigos, especialmente considerando que las interrupciones del servicio eléctrico en la Isla de Margarita son frecuentes y la negligencia gubernamental en esta materia, evidente.
En el momento del apagón del que fue acusado, residentes de la isla ya habían denunciado interrupciones constantes del servicio eléctrico de hasta 9 horas diarias, así como fuertes lluvias durante esos días, las cuales provocaron inundaciones. Tras estas precipitaciones, se reportaron explosiones de transformadores.
Inicialmente, el fiscal a cargo del caso, respetando el principio de presunción de inocencia, solicitó que Jesús permaneciera en libertad mientras se llevaban a cabo las investigaciones. Sin embargo, tras conocerse su liberación en la audiencia de presentación, el Ministerio Público revocó al fiscal de su cargo, y Jesús fue nuevamente detenido bajo la acusación de daño al sistema eléctrico.