La falta de gasolina en el interior del país se agudiza día tras día, según la Prensa de Lara que hizo un recorrido por varias estaciones de la entidad para constatar las largas colas y el cierre de algunas bombas.
Al pasar por las bombas ubicadas en el oeste de la ciudad, específicamente las de la calle 42, Pedro León Torres y la Miranda II (calle 51 con 15), estuvieron cerradas, algunas con colas y otras no, la única que estuvo operativa en horas de la tarde fue Salto Ángel en la avenida Las Industrias, pero la cola era kilométrica, tanto de carros como de motos.
Sin embargo en el este de la ciudad era otra la historia. En la bomba Churú Merú había una larga cola pero estaba trabajando normalmente, al igual que dos de las tres que están en el llamado por los choferes «Triángulo de las Bermudas», que está en la avenida Bracamonte con Venezuela.
Víctor Gotopo quien reside en el estado Portuguesa, se encuentra en una cola en la estación de servicio Miranda II desde el pasado sábado, relata que tiene complicaciones familiares de salud y es por ello que sigue esperando por la gandola.
«Seguimos esperando que llegue la gandola, tengo a mi mamá aquí en Barquisimeto por que tiene cáncer, necesito ir a buscar los papeles para las quimioterapias. Para venirme tuve que pagar la gasolina a 2.5 dólares», manifestó Gotopo en una de las tantas historias de los usuarios consultados.
Como ésta hay muchas más historias y versiones, otra particular es la de Audi Sivira para quien el combustible es fundamental para el sustento de su familia, pero no ha podido surtir desde el pasado fin de semana
«Tenía una carga de tomates que era para venderla y poder llevar algo de dinero para la casa, pero tuve que regalarlos porque se estaban dañando, perdí como 15 cestas, en dinero eran como 80 dólares los que se me fueron. Con esta situación no dan ánimos para trabajar», expresó Sivira quien estaba parado con su camión 350 cerca de la bomba en la carrera 15.
De igual manera Sivira quien es oriundo de Quíbor, municipio Jiménez, asegura que allá, cuando llega la gandola, muy de vez en cuando, solamente surten a 80 carros, pero el problema está en las 500 motos a las que les llenan el tanque, cada una con al rededor de 10 litros, esa situación golpea fuertemente a los dueños de carros grandes como el caso de él.
Otros optan por no pernoctar en las estaciones, como manifestó José García quien alega que pasa todos los días a pie a ver si están equipando.