Confusión por falta de información reinó este lunes entre los miles de conductores que abarrotaron las estaciones de servicio de los Altos Mirandinos con la esperanza de cargar de combustible, tras el aumento de la gasolina.
«Muy seguramente esto se replica como problema en todo el país», aseguró William Anseume, coordinador de Vente Venezuela en Guaicaipur, en referencia al caos generado en la capital mirandina.
Aseguró que se trata de la profundización del caos y la delincuencia oficializada en torno a la gasolina. «Tenemos un país militarizado, tomado por los militares, con apoyo foráneo; respaldo de niños de pecho como el gobierno de Irán, los rusos, los chinos y los cubanos. Con semejantes amigos, quienes padecemos la opresión, de la cual todos esos regímenes y el que nos tiraniza son especialistas, somos los habitantes venezolanos en Venezuela y fuera de ella», dijo.
-Los militares controlan la comida, las comunicaciones, la gasolina, y vigilan que estemos encerrados en las casas-cárceles, o sea, controlan cada movimiento ciudadano, hasta el de las mandíbulas. Todo con apoyo extranjero de la peor raigambre.
Anseume agregó que «le tocó el turno a la gasolina. Nos acabaron el petróleo y la refinación que eran magnífico sostén populista del Estado. Ahora no encuentran a quien echarle la culpa, porque culpables son ellos con los destrozos causados a toda producción en el país».
-Tenemos que calarnos que no haya gasolina, o, sino, tenemos que calarnos que nos la subsidien y se llenan la boca de jarro con eso, después que nos la arrebataron y siguen consistentemente regalandola a Cuba. Vendían la idea de que PDVSA era del pueblo con un discurso ramplón por lo populista y aquí tienen: importando gasolina de Irán. Para que se produzca ahora este continuado atropello a la gente, como vemos en Los Teques, en Guaicaipuro y todo Miranda. Regulaciones, días establecidos, miserablemente, para cargar, carnets de la supuesta patria de ellos, colas interminables, improvisaciones, canalladas, bachaqueos, humillaciones, control militar. En los Teques dos gasolineras. Limitado todo el municipio Guaicaipuro, limitado todo el estado Miranda. Vapuleado el ciudadano común que ahora tiene que pagar, con los miserables sueldos, un costo muy elevado por el combustible».
Cerró el dirigente político mirandino: «No hay posibilidad de salida política concertada. No entiendo como todos los dirigentes no lo tiene claro. El tiempo de la verborrea se agotó, terminó. El sufrimiento de la gente es enorme, incontenible así. Y de este modo todavía hay políticos del G4 negociando elecciones con la tiranía enquistada allí, teniendo mecanismos constitucionales y acuerdos internacionales como el TIAR, que permitirían una salida más pronta de esta tragedia. Colas, vejaciones de todo tipo, hambre prolongada por este aumento desproporcionado de la gasolina e inercia política para contrarrestar esta violación flagrante de derechos, esta inaceptable entrega del país y su soberanía a los peores vándalos del mundo, además. Mientras tanto llaman a tocar cacerolas. Inaudito todo esto».
Redacción El Tequeño
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