Cruzar la carretera Panamericana es, para los peatones de los Altos Mirandinos, una acción de riesgo si se aventuraran a usar las pasarelas.
Desde el kilómetro 8 hasta los límites con el estado Aragua, los pasos peatonales son inestables. Falta de peldaños, ausencia de barandas y bases oxidadas muestran las estructuras que tienen años sin mantenimiento.
«Mucha gente prefiere cruzar corriendo la vía, da terror atravesar la pasarela y sentir como se mueve», dijo este jueves a #ElTequeño Manuel Sánchez.
La ubicada frente al centro comercial La Casona prensenta mayor deterioro. «Además que se balancea cada vez que pasa un camión o autobús, las láminas del piso están tan desgastadas que resbalan que vez que se moja con la lluvia», indicó Clara Blanco.
Los usuarios de exigen a la llamada Autoridad Única de la Panamericana, ente adscrito a la Gobernación de Miranda, cumplir con su deber.
Redacción El Tequeño