Familiares de adolescentes encarcelados tras operativos policiales luego de las cuestionadas votaciones del 28 julio, en Venezuela, claman por sus libertades. Los jóvenes, de 16 y 17 años, son acusados en su mayoría de terrorismo, incitación al odio o robo.
Neryda Ruiz tiene a su hijo de 16 años detenido. Adelaida Herrera a uno de 17. Y Héctor Hidalgo también está en prisión, cumplió 18 años hace apenas unos días.
Todos fueron encarcelados luego de operativos policiales en distintas zonas de Venezuela, tras las cuestionadas votaciones del 28 julio, acusados en su mayoría de terrorismo, incitación al odio, o robo.
“Mi mayor angustia es que me lo vayan a condenar por algo que él no hizo y pierda la mayor parte de su vida preso”, dice a la Voz de América NerydaRuiz, mientras sostiene una foto de su hijo Ángel Ramírez.
Lo delitos de instigación al odio están castigados con 8 a 10 años de cárcel, y terrorismo es penado con 25 a 30 años de prisión.
“Él debería estar preparando su tesis o proyecto de grado, preparándose para sus pasantías y no perdiendo su vida encerrados ahí”, sigue la familia de Ramírez, quien es estudiante de secundaria.
Este miércoles, familiares de ocho jóvenes encarcelados estaban en una plaza de Caracas reclamando que sus hijos sean liberados. También recolectaban alimentos para ellos.
Misión de la ONU
Según organizaciones defensoras de derechos humanos, más de un centenar de menores de 18 años fueron arrestados por militares y policías en medio de manifestaciones tras la cuestionada reelección del presidente Nicolás Maduro, que fue denunciada por la oposición como un fraude.
Incluso, el martes, la Misión de Determinación de los Hechos de la ONU para Venezuela reveló que pudo confirmar que en los primeros días de las protestas en el país, por el resultado oficial de las presidenciales, al menos 158 niños fueron detenidos, algunos con discapacidad, y fueron acusados de delitos graves, como terrorismo o incitación al odio.
El grupo forma parte de más de 2.200 personas que el gobierno de Maduro reconoció que habían sido detenidas en el contexto de las manifestaciones.
“Este fenómeno es algo nuevo y extremadamente preocupante”, sostuvo la presidenta de la Misión, Marta Valiñas, en declaraciones a la prensa durante la presentación del último informe que su equipo ha elaborado sobre la situación en Venezuela a lo largo del último año.
Torturas
Dionexis García, hermana de Diomer Gómez, de 17 años, detenido desde el 2 de agosto, denuncia además torturas y la imposibilidad de contar con defensa privada.
“Tenemos abogado privado y no lo permiten (…) sufrió tortura para obligarlo a grabar video”.
Ese día, el 2 de agosto, también fue detenido Miguel Urbina, de 16 años. La policía lo apresó mientras comía una parrilla, según cuenta su mamá Theany Urbina. “Él está siendo acusado por participar en las guarimbas (…)”.
A Miguel “le pusieron a hacer un video diciendo que le estaban pagando por manifestar (…) él no grabó y le pegaron”.
“Necesitamos a nuestros hijos con nosotros, no son delincuentes ni terroristas como los quieren culpar”, alerta.
Héctor Hidalgo cumplió 18 años estando preso. Fue detenido en Caracas, el 29 de julio “por colectivos”, cuando iba a camino a comprar un repuesto, relata la familia.
“Los acusan de terrorismo, pero a medida que pasan los días les cambian de cargo”.