El ataúd de la reina Isabel II saldrá por la tarde de la catedral de Edimburgo rumbo al aeropuerto para su traslado a Londres, junto a su hija, la princesa Ana.
Durante la noche, reposará en el salón Bow Room del Palacio de Buckingham rodeada de los suyos, y el miércoles por la tarde se instalará en Westminster Hall, la sección más antigua de la sede del Parlamento británico.
Se espera que cientos de miles de personas desfilen por la capilla ardiente de la reina en la capital británica, y el gobierno avisó de que la gente podría tener que llegar a pasar la noche de pie, en la cola, para verla. «Tengan en cuenta esto antes de decidir asistir o traer a niños», advirtió Downing Street.