El exdirigente afgano Mohammad Hanif Sediqi Rustam fue suspendido por la FIFA para cualquier actividad relacionada al fútbol durante cinco años, tras ser declarado culpable por el Comité de Ética de la organización de violaciones al Código de Ética relacionadas con el abuso a jugadoras.
Sediqi es el tercer dirigente suspendido por un caso en el que el expresidente de la Federación de Fútbol de Afganistán Keramuudin Karim fue expulsado de por vida en junio tras las quejas presentadas por varias futbolistas afganas.
La FIFA dijo que su Comité de Ética había establecido que Sediqi Rustam, que trabajaba como asistente de Karim, estaba “al tanto de tales abusos y tenía el deber de informar y prevenir dichos abusos”.
Al no hacerlo, violó dos artículos del Código de Ética de la FIFA relacionados con el “deber de informar” y la “protección de la integridad física y mental”, dijo la entidad.
Afganistán es uno de los países más peligrosos del mundo para las mujeres, y las denuncias de contacto sexual fuera del matrimonio pueden tener consecuencias mortales. Las víctimas de acoso sexual a menudo son extremadamente reacias a presentarse por temor a ser acusadas de adulterio.
La selección femenina fue formada en 2010, y algunos afganos de mentalidad conservadora se oponen a que las mujeres practiquen deportes.