Filipinas confirmó este domingo, 2 de febrero, la muerte de un hombre de nacionalidad china debido a una neumonía causada por el coronavirus de Wuhan, el primer fallecimiento por la epidemia que se produce fuera de las fronteras de China.
La víctima es un hombre de 44 años que ingresó en el Hospital San Lázaro de Manila el 25 de enero con fiebre, tos y dolor de garganta y falleció este sábado, según un comunicado del Departamento de Salud filipino.
“En el transcurso de la admisión del paciente, desarrolló una neumonía grave. En sus últimos días, el paciente se mantuvo estable y mostró signos de mejoría. Sin embargo, la condición del paciente se deterioró en las últimas 24 horas y falleció”, dijo en el comunicado el secretario de Salud, Francisco Duque.
Aunque la muerte se produjo en suelo filipino, las autoridades sanitarias subrayaron que el contagio no es local, sino que el hombre adquirió el coronavirus en China.
El fallecido era la pareja de una mujer china de 38 años que hasta ahora había sido la única persona contagiada de coronavirus 2019-nCoV en Filipinas, aunque ya no presenta síntomas, al tiempo que hay otros cuatro casos sospechosos.
La pareja llegó a Filipinas el pasado 21 de enero desde Wuhan, el epicentro del brote vírico, tras hacer escala en Hong Kong, y antes de llegar a Manila habían visitado las ciudades filipinas de Cebú y Dumaguete, en el sur del archipiélago.
Los resultados de otros 24 pacientes que estaban en observación han dado negativo del nuevo coronavirus, que a día de hoy en China ha dejado 304 fallecidos (45 más que el sábado) y 14.380 infectados (2.590 más que la víspera).
Horas antes de que se confirmara esta muerte, el Gobierno anunció que el presidente filipino, Rodrigo Duterte, había ordenado este domingo la prohibición de todos los viajeros desde la China, incluidas Hong Kong y Macao, después de vetar el viernes solo aquellos procedentes desde la provincia de Hubei, de la que Wuhan es la capital.
“Con la seguridad y salud de nuestro país y sus ciudadanos como consideración primordial, y siguiendo los consejos del Departamento de Salud después de que el virus haya alcanzado todas las provincias de China, el presidente ha adoptado esa medida”, informó en un comunicado el portavoz presidencial, Salvador Panelo.
La prohibición es temporal y afecta a ciudadanos de cualquier nacionalidad, excepto a filipinos o extranjeros con permiso de residencia permanente en Filipinas, quienes deberán someterse a una cuarentena obligatoria de 14 días.
Incrementan controles
Las autoridades de varios países en el Sudeste Asiático han incrementado los controles para frenar la expansión del coronavirus, que ya ha causado 19 contagios en Tailandia, 18 en Singapur, 8 en Malasia, 6 en Vietnam y uno en Camboya.
Singapur ha tomado medidas similares a Filipinas, al prohibir provisionalmente la entrada a los viajeros desde China, excepto a sus nacionales o los que tengan residencia permanente en la ciudad-Estado, y cancelar temporalmente los vuelos desde y hacia el gigante asiático.
Las autoridades vietnamitas también han suspendido provisionalmente los vuelos a territorio chino y los visados para ciudadanos chinos de las zonas afectadas, medida esta también adoptada por Malasia.
Laos ha cerrado la frontera con China en el Triángulo de Oro y la aerolínea Lao Airlines ha interrumpido sus vuelos a tres provincias chinas de forma temporal debido a la epidemia.
Este domingo, Indonesia ha sido el último país en anunciar la cancelación de los vuelos hacia y desde China, excepto Hong Kong y Macao, de manera temporal a partir del 5 de febrero, y recibió a 245 de sus ciudadanos repatriados de Hubei, a los que mantendrá en cuarentena durante 14 días.
Pese a las cancelaciones de vuelos a China por parte de países en Asia, Europa y Estados Unidos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha opuesto a que se apliquen restricciones de viaje o comercio a pesar de establecer una “emergencia mundial“.
Por otra parte, la caída de las llegadas de turistas chinos también está afectando a países como Tailandia, Singapur, Vietnam y Filipinas, donde también es ya difícil encontrar mascarillas y desinfectante para las manos debido al aumento de la demanda.
Esta nueva cepa de coronavirus (2019-nCoV), similar al que causó el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) en 2003 o el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) en 2012, se ha expandido a más de una veintena de países, incluidos Alemania, Australia, Corea del Sur, España y Estados Unidos, entre otros.