El miércoles, la OEA hizo llamamiento al diálogo y condenó violencia que ya se ha llevado la vida de una cincuentena de manifestantes.
La Fiscalía de la Nación de Perú publicó este jueves un comunicado para lamentar las muertes en el contexto de las protestas que recorren el país desde el mes pasado, y expresar su compromiso de respetar el derecho a la manifestación, “dentro del marco de protección de los derechos humanos que excluye a los actos de violencia”.
El pronunciamiento ocurre el mismo día en que se espera una gran movilización en Lima, en la que confluirán personas de todas partes del país para exigir no solo la salida de Dina Boluarte de la presidencia, sino elecciones anticipadas, una Constituyente y la remoción del Congreso.
En ese marco, el Ministerio Público indicó de que se han impartido instrucciones para asegurar que la investigación sobre los fallecimientos, “logre resultados objetivos, respetando los enfoques de derechos humanos e interculturalidad”.
Además, en la misma nota se señala que el respeto a la autonomía de los poderes y órganos constitucionales, “impide la intervención en las decisiones de los órganos de gobierno y en los criterios jurídicos que adoptan los fiscales en el ejercicio de sus funciones”.
La OEA condena la violencia
La expectativa sobre lo que pueda pasar hoy en las movilizaciones es alta. En la víspera, la Organización de Estados Americanos (OEA) instó al diálogo político e institucional, tras condenar los actos de violencia vividos durante las protestas.
La organización se reunió el miércoles para analizar la situación que vive el país andino desde que se desataron las protestas, el pasado 7 de diciembre, cuando se produjo el nombramiento de Dina Boluarte como presidenta y la detención del hasta entonces presidente, Pedro Castillo.
“Ha habido violencia de las fuerzas de seguridad y también violencia que ha afectado una serie de bienes públicos”, relató el vicepresidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, Edgar Stuardo Ralóno Orellana.
El Comité consideró que existe debilidad institucional en Perú, por lo que hizo un exhorto a respetar «los estándares interamericanos de legalidad, necesidad y proporcionalidad». Además, apuntó que se está produciendo discriminación hacia los ciudadanos en el marco de las protestas, quienes están siendo calificados de «terroristas», «senderistas» o «indios».
Por su parte, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, manifestó: «No se pueden aceptar actos de vandalismo y mucho menos uso desproporcionado de las fuerzas del control y represión de las manifestaciones violentando la vida humana. Especialmente, las poblaciones que han sufrido desigualdad y estigmatizaciones».
Gran convocatoria este jueves en Lima
Para la jornada de este jueves se espera que Lima contemple las mayores manifestaciones. Desde el pasado martes, ciudadanos de distintas regiones del país han estado marchando a pie, en autobuses y en camionetas repletas, con el fin de participar en unas protestas que se espera que culminen a las puertas del Palacio de Gobierno.
Este jueves la Plaza de San Martín amaneció tomada por las fuerzas de la Policía Nacional, que aduce motivos de seguridad. Se trata del punto en el que se iniciará el recorrido de los manifestantes esta tarde a partir de las 15:00 horas.
La jornada se completa, además, con la convocatoria de un paro nacional realizado por la Confederación Nacional de Trabajadores del Perú (CGTP), que se ha sumado a las protestas con las mismas exigencias.
Mientras una amplia zona del país, que incluye a Lima, Callao, Cusco y Puno, se encuentra bajo el estado de emergencia decretado por Boluarte el pasado domingo 15 de enero. Esa medida incluye una limitación de la movilidad de la ciudadanía, que en esas zonas solo pueden circular libremente para la adquisición, producción y abastecimiento de alimentos.
Seis vías se encuentran a su vez en estado de emergencia: Red Vial Nacional, Panamericana Sur, Panamericana Norte, Carretera Central, Vial Sur Apurímac-Cusco-Arequipa, Vial Interoceánica Sur.
Otros tres muertos en las últimas 24 horas
Las protestas dejan ya una cincuentena de civiles muertos, a los que se ha sumado una tres nuevas víctimas mortales, entre ellas, una mujer de 35 años, que falleció por un proyectil de arma de fuego durante la tarde del miércoles en Macusani, en la provincia de Carabaya, durante los enfrentamientos entre pobladores y la Policía Nacional.
También se produjo un herido grave, un hombre de unos 30 años con traumatismo torácico por arma de fuego, que se suma a los más de 300 heridos reportados durante las últimas semanas.
La ‘toma de Lima’ y el paro nacional muestran músculo en Perú frente al Gobierno de Boluarte
Luego de reportarse esta última muerte, los manifestantes incendiaron la comisaría de Macusani después de que los efectivos de Policía la abandonaran. No fue el único incendio que se declaró en el municipio, ya que posteriormente ardió la segunda planta del Poder Judicial.
Además, la Defensoría del Pueblo anunció poco antes otros dos fallecimientos: el de una mujer de 51 años y el bebé del que estaba embarazada una adolescente.
Entre los incidentes que se están reportando, se encuentra el cierre de la Universidad Jaime Bausate y Meza, que ha decidido clausurar el campus para salvaguardar la integridad de alumnos, docentes y otros trabajadores. La Universidad Nacional de Ingeniería, por su parte, ha decidido acoger a las delegaciones de otras universidades del país.
Entretanto, el Ministerio de Salud declaró la alerta roja a los establecimientos de salud y oferta móvil a nivel nacional.
Boluarte, por su lado, hizo un llamamiento de paz el miércoles solicitando a los líderes de la oposición que llamen a la calma: «Sabemos que quieren tomar Lima por todo lo que está saliendo en las redes, el 18 y el 19. Yo los llamo a tomar Lima, sí, pero en paz, en calma. Los espero en la casa de Gobierno para poder dialogar sobre las agendas sociales que tienen», expresó.
El Congreso de la República ha establecido el trabajo remoto para sus trabajadores para este jueves y viernes, 19 y 20 de enero, manteniendo el trabajo presencial con el personal indispensable.
