El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha confirmado que el segundo intento de evacuar a los civiles de la asediada ciudad de Mariúpol ha fracasado por la ausencia de un acuerdo “detallado y funcional” entre las partes del conflicto: las fuerzas ucranianas que defienden la ciudad y las milicias de la autoproclamada república de Donetsk, afines a Rusia.
A los dos bandos, el CICR les ha recordado que en modo alguno puede ser “garante de un alto el fuego entre las partes”, que en las últimas horas se han responsabilizado mutuamente de su ruptura, y que la organización es “un intermediario humanitario neutral e imparcial”.
El CICR ha recomendado a ambos bandos que fijen de una vez en común “una hora específica, los lugares de evacuación, las rutas de salida y otros detalles logísticos”.
Asimismo, el CICR ha exigido “garantías satisfactorias” para desplegarse junto a la comitiva de evacuación con seguridad tras asegurar que sus equipos y estaban en la ruta designada de salida esperando a la gente antes de que se reanudaran las hostilidades.
“Nuestros equipos siguen en Mariúpol y permanecen listos para facilitar los intentos de las partes para llegar a un acuerdo detallado”, ha añadido la organización.