El Papa Francisco pidió ser invitado por Pyongyang para visitar Corea Del Norte y manifestó que no rechazaría la oportunidad de para trabajar por la paz, indicó el máximo líder de la iglesia católica durante una entrevista.
“Cuando me inviten, es decir, por favor, invítenme. No diré que no”, dijo el papa Francisco a la cadena estatal surcoreana KBS en una entrevista que se emitió el viernes.
“El objetivo es simplemente la fraternidad”, añadió.
Una posible visita papal al país con el mayor armamento nuclear se planteó previamente en 2018, cuando el ex presidente surcoreano, Moon Jae-in, se embarcó en una ronda de diplomacia con el líder de Pyongyang, Kim Jong-un.
En su momento, Moon señaló durante una cumbre internacional que Kim Jong-un le había asegurado que el pontífice sería recibido “con entusiasmo”. El Papa Francisco respondió entonces que estaría dispuesto a ir si recibía una invitación oficial.
Pyongyang ha cortado en gran medida el contacto con Seúl tras el fracaso de una segunda cumbre entre Kim Jong y el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en 2019, que dejó las conversaciones estancadas.
Los lazos entre Corea del Norte y Corea del Sur han estado en su punto más bajo desde que Seúl eligió en mayo un nuevo presidente de línea dura, Yoon Suk-yeol.
Yoon ofreció ayuda al Norte a cambio de la desnuclearización, pero el régimen de Kim ridiculizó el plan.
El Norte culpó a Corea del Sur de su estallido de Covid-19 en mayo y a principios de este mes amenazó con “eliminar” a las autoridades de Seúl en represalia.
Corea del Norte ha llevado a cabo un número récord de pruebas armamentísticas este año, incluyendo el disparo de un misil balístico intercontinental a pleno alcance por primera vez desde 2017.
TRABAJAR POR LA PAZ
El Papa exhortó a los coreanos de la península a “trabajar por la paz”.
“Ustedes, el pueblo coreano, han sufrido por la guerra”, dijo.
La libertad religiosa está consagrada en la Constitución de Corea Del Norte, pero toda actividad litúrgica está prohibida fuera de las instituciones sancionadas por el Estado.
A principios del siglo XX, antes de la división de la península, Pyongyang era un centro misionero regional con decenas de iglesias y una próspera comunidad cristiana que le valió el título de “Jerusalén del Este”.
Corea del Norte ha llevado a cabo un número récord de pruebas armamentísticas este año, incluyendo el disparo de un misil balístico intercontinental a pleno alcance por primera vez desde 2017
Pero Kim Il Sung, último líder fundador del Norte y abuelo del actual gobernante, consideraba el cristianismo como una amenaza y lo erradicó mediante ejecuciones y campos de trabajo.
Desde entonces, el régimen del Norte ha permitido a las organizaciones católicas llevar a cabo proyectos de ayuda, pero las relaciones directas con el Vaticano son inexistentes.
Cuando el Papa Francisco visitó Corea del Sur en 2014, celebró una misa especial dedicada a la reunificación de las dos Coreas.