Yorlene Domínguez, cuya cesárea fue paralizada por un apagón en Los Salias:
“Fueron momentos de mucha angustia, una experiencia que no se la deseo a nadie, fue traumático”, narró Yorlene Domínguez cuya cesárea fue paralizada por varias horas tras registrarse un apagón en el Ambulatorio Olivia Monroy, ubicado en el sector Pacheco del Municipio Los Salias. Los médicos de ese centro de salud temen que un caso similar pueda repetirse.
“Mi cesárea era a las 8 de la mañana y justo antes de empezar todo, el anestesiólogo estaba explicándole a las enfermeras lo que iban hacer si se llegaba a ir la luz. A pesar de todo, yo estaba tranquila porque por lo menos había una planta”, comentó la paciente, residente del sector Pacheco.
Sin embargo, a pesar de que todo el equipo de trabajo se había preparado para cualquier eventualidad que se pudiera presentar, no se percataron de que dicha planta eléctrica había sufrido daños anteriormente. “Cuando ya habíamos empezado, se fue la luz y se activó automáticamente la planta, el problema fue que, parece que con los antiguos bajones de luz se había quemado el interruptor donde se baja la corriente de la calle y se prende la de la planta y por eso no funcionó. Se apagó al instante”, afirmó la doctora que realizó la operación.
Casi 4 horas después de lo sucedido, todos los presentes ese día no sabían ya qué hacer. Por un lado, habían logrado hacer funcionar la planta, pero solo lograba encender los bombillos del quirófano, aun no alcanzaba a encender los equipos necesarios para poder realizar la intervención.
Sin embargo, una familiar de la paciente logró contactarse con alguien que tenía acceso directo con los encargados de los cortes eléctricos del municipio para así, tratar de solucionar el problema. Instantáneamente, todos los profesionales prosiguieron con lo que habían iniciado, pero como ya había pasado mucho tiempo desde que anestesiaron a la ciudadana ya el efecto estaba comenzando a desaparecer.
“Recuerdo que luego de que colocaron la luz todos corrieron para preparar las cosas y cuando me empezaron a abrir ya yo lo estaba sintiendo todo, y llegó un momento en donde comencé a llorar porque ya no aguantaba el dolor”, comentó la paciente.
Afortunadamente, lograron terminar la cesárea y ambas, la paciente y su bebé, están completamente bien. Sin embargo, luego de haber pasado por esa situación, los profesionales encargados de atender ese tipo de casos en ese ambulatorio ya no están tan seguros de seguir haciéndolo.
“Tenemos dudas. Sí, de forma general pudimos atenderla, pero justo esa noche se fue luz de nuevo y otra vez a la mañana siguiente, y cuando le haces seguimiento a un paciente recién operado y sobre todo cuando tienes a un bebé recién nacido, necesitas la luz porque si no, ¿Cómo estás pendiente de todo lo que le pueda pasar? Es un peligro”, explicó la doctora Clevys Quintero.
En este momento no está confirmado si se volverá a atender un caso como ese en este sector, pero no es tan seguro que vuelvan hacerlo, ya que afirmaron tener muchas dudas de seguir interviniendo porque el racionamiento eléctrico seguirá vigente durante un tiempo indefinido. “Es inaceptable que en un país donde hay de todo, tengamos que pasar por cosas así”, concluyó la profesional.
Stefhanny González