Se planeó algo monumental y se logró con creces. El miércoles 27 de octubre Giovanni Scutaro regresó triunfalmente después de un año en el que la pandemia paralizó al planeta casi por completo. Lo hizo en la búsqueda de seguir sorprendiendo, cautivando e innovando, pero también porque tenía una deuda pendiente con la mujer venezolana y con el país que lo vio nacer.
Como si de Shakespeare y su Sueño de una noche de verano se tratase, el diseñador volvió al ruedo este 2021 para presentar su nueva colección, Esperanza, regida por el vanguardismo, pero también por grandes dotes de haute couture.
Esta gala fue celebrada a beneficio de Funvida, organización sin fines de lucro cuyo objetivo es desarrollar y ejecutar programas de carácter social en Venezuela.
Medios de comunicación, influenciadores, modelos, personalidades del gremio artístico y del entretenimiento, amigos y allegados y clientes, así como personalidades importantes del mundo empresarial y político, se congregaron en la Quinta Esmeralda, en la urbanización Campo Alegre de Chacao.
Bajo estrictas normas de salud y bioseguridad, casi 1.000 personas fueron testigos del desfile cuyo nombre es parte de una visión que marca el futuro de todos y abre los ojos a una nueva vida.
Color Esperanza
Una gran puesta en escena, apoyada por aliados y patrocinantes (los mismos desde hace 33 años), sorprendió al público asistente. La elegancia de las arañas de cristal strass que lucieron en toda la fachada, junto con la iluminación tenue de una noche colmada de expectativas, le dieron pie a ese “sueño esperanzador” que Giovanni Scutaro tenía preparado.
Comenzando con el verde, el color de la esperanza, el reconocido diseñador venezolano sorprendió con su moda retro inspirada en los años 80 y 90, retomando piezas con vuelos intervenidos y plisados, y recreándolas en tonalidades cálidas que hicieron lucir mucho más impactante la silueta de la mujer.
El rosa, pistacho, azul, plata, blanco y negro también fueron colores que dominaron la escena. En este sentido, el modista destacó que logró su objetivo al crear una colección exquisita y glamorosa que realmente jugó con el papel fundamental de la mujer: verse y dejarse ver.
Un mundo mejor
Un equipo con experiencia, informado y coordinado, fue garantía del éxito que se vivió durante el espectáculo, derivando en un show hipnótico con “doble antagonismo”, en el que los participantes (diseñador, productores, modelos y estilistas) fueron tan protagonistas como los testigos de la actuación. Lo que se vivió fue más una obra de teatro que un desfile.
Un storytelling de cada pantone describió no solo el proceso tras la creación de la colección, sino la inspiración que salió de ellos. Aves, flores, yuxtaposiciones de telas, figuras simétricas y el lenguaje del mundo a través de la naturaleza fueron algunos detalles que se encargaron de contar historias por sí solos.
Se apreciaron vestidos cortos, de media pierna y los infaltables largos. Piezas elegantes confeccionadas con telas suaves y escotes pronunciados, pero nunca vulgares, dándole importancia al cuerpo de la mujer y siempre “guardando el secreto” de su esencia. Volúmenes clásicos en sedas vibrantes, pero con su toque especial y delicado con innegable sello Scutaro.
«Todo lo que aquí se levantó tiene su causa: esperanza, es el sueño de todos los venezolanos y del mundo entero de poder lograr un mundo mejor. El que queremos y nos merecemos», dijo el diseñador a El Nacional.
Una de las escenas más esperadas fue la presentación de la Novia. El delicado pero despampanante tul bordado que vistió la espigada modelo llenó de sonrisas y aplausos el show, que le dio protagonismo al momento con la participación especial de un grupo de saxofonistas que, a la vez, sirvieron de cohorte para la memorable escena.
Caballeros según Scutaro
El hombre y la figura masculina también cumplieron un papel importante durante la presentación de su nueva colección.
Destacaron diseños coloridos, líneas en cuadros, rayas y figuras asimétricas. Sin embargo, esas piezas de complementaron a la perfección con la elegancia de trajes entallados de corte ejecutivo en los que predominaron los tonos marrón, morado, azul, negro, gris y beige.
Además, la necesidad de practicidad se antepuso al diseño en ciertas ocasiones, ofreciendo accesorios verdaderamente útiles para el día a día como maletines o bolsos que pueden combinarse para cargar con todo lo necesario, y además hacerlo con estilo.
Huellas en la moda
Algo importante de rescatar es que con este desfile quedó demostrado por qué el impecable glamour del reconocido diseñador trasciende en las pasarelas del mundo a través de piezas de alta costura. Más de 30 años de trayectoria, brillo, exclusividad e indiscutible colorido lo han destacado no solo en el país sino en la industria textil latinoamericana.
Scutaro no deja de impresionarse por la actitud y esencia de la venezolana. Para el diseñador, la mujer latina es sinónimo de color, belleza y elegancia, rasgos que busca resaltar en sus piezas.
El diseñador no contempla irse del país a menos que sus obligaciones laborales así lo requiera. Resalta, sin embargo, que nunca dirá adiós. «Como decía mi padre, el plan A, B y C siempre será Venezuela. No nos queda más remedio que amarla; y, siendo sincero, yo la amo apasionadamente», expresó.
Sobre Giovanni Scutaro
Este diseñador venezolano, con raíces italianas, nació el 6 de mayo de 1959 en San Cristóbal, Venezuela, y comenzó a grabar su nombre en los libros de la moda desde hace más de 30 años.
Su viaje a través del éxito comienza al graduarse, a los 21 años de edad, en la escuela de Administración en la Universidad Central de Venezuela. Luego decide emprender estudios de Diseño de Modas en el Instituto Saint Michelle en Milán, Italia. Al culminarlos regresa a Venezuela a trabajar con Alvaro Clement y Ana Julia Thompson, para luego de unos años crear su propio atelier en la Urbina, Caracas.
Convertido en un ícono de la moda, ha tenido la oportunidad de vestir a figuras destacadas del espectáculo nacional e internacional, incluidos presidentes.
Actualmente posee tiendas en Distrito Capital, Anzoátegui y Nueva Esparta. Además, posee establecimientos en Nueva York y en Coral Gables, Miami, donde el modisto inauguró su taller Giovanni Scutaro Milán hace tres años.
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