El Gobierno y los líderes indígenas ecuatorianos llegaron este domingo, 13 de octubre, a un acuerdo a través del cual se derogará el decreto 883, que eliminó el subsidio a los combustibles y provocó la actual ola de protestas.
«Como resultado del diálogo se establece un nuevo decreto que deja sin efecto el decreto 883, para lo cual se instala una comisión que elaborará este nuevo decreto», anunció el coordinador de las Naciones Unidas en Ecuador, Arnaud Peral, tras varias horas de diálogo entre las partes a las afueras de Quito.
La comisión estará integrada por las organizaciones del movimiento indígena participantes en el diálogo y el Gobierno con la mediación de las Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, además de contar con la veeduría de las otras funciones del Estado.
«Con este acuerdo se terminan las movilizaciones y medidas de hecho en todo el Ecuador y nos comprometemos de manera conjunta a restablecer la paz en el país», reza el texto, que leyó el coordinador de las Naciones Unidas en este país andino.
Mediación de la ONU
Este domingo, y aún bajo fuertes protestas, se instaló un proceso de diálogo bajo mediación de Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, que fue anunciado minutos después de instaurarse un toque de queda y militarización del distrito metropolitano de Quito.
Los enfrentamientos, que alcanzaron su décimo día consecutivo, han dejado al menos 7 muertos, 1.152 detenidos y 1.340 heridos desde el pasado 3 de octubre, según la Defensoría del pueblo del país.
El presidente Lenín Moreno, tras el encuentro, publicó en su cuenta de Twitter «los dos lados de la mesa, tenemos algo en común: queremos paz». Y ¡Claro que vamos a conseguirla en un diálogo transparente y de puertas abiertas!».
También en la misma red social, al anunciar el acuerdo, calificó el hecho como «una solución para la paz y para el país».
El mandatario precisó que se sustituirá el decreto 883 que eliminaba el subsidio a los combustibles, «por uno nuevo que contenga los mecanismos para focalizar los recursos en quienes más lo necesiten».
El Secretario general de la ONU, António Guterres había pedido este domingo a las partes en conflicto trabajar «de buena fe» para lograr una solución a la crisis e hizo un llamado a un compromiso en un diálogo «inclusivo y efectivo».
Al mismo tiempo, el diplomático portugués pidió a todas las partes que «reduzcan las tensiones, eviten actos de violencia y actúen con la máxima moderación».
El Gobierno de Ecuador también había solicitado a la Organización de Estados Americanos (OEA) que instalara una sesión extraordinaria de su Consejo Permanente, para denunciar un presunto intento de alteración del orden democrático y de caos en su país, el cual se había pautado para el próximo martes, 15 de octubre.
Líderes indígenas
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Jaime Vargas, por su parte, sostuvo que se debe respetar la Constitución, entre otros aspectos, en el campo de la consulta previa antes de acciones sobre sus territorios.
Y, en un resumen del proceso «de lucha y resistencia», enumeró que los indígenas han tenido más de 2.000 heridos, más de mil presos, alrededor de diez asesinados, alrededor de más de cien desaparecidos en el país», así como «tortura de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional».
En esa línea, pidió la renuncia de la ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, y del titular de Defensa, Oswaldo Jarrín, pues «solo así el pueblo ecuatoriano tendrá paz y libertad y tendremos la oportunidad de seguir dialogando para construir proyectos participativos, que beneficien verdaderamente al país y al pueblo».
Con información de EFE