El Gobierno de Gustavo Petro aclaró la mañana de este viernes que el procedimiento practicado en el caso de la excongresista, Aída Merlano, se trata de una deportación y no de una extradición.
En un comunicado, la cancillería del vecino país recordó en su momento, se hizo una solicitud de extradición a la Presidencia encargada de Juan Guaidó que no procedió.
«Ambos países han solicitado el respeto y garantía plena de derechos de la señora Merlano, para lo cual han pedido la presencia de la autoridad judicial correspondiente y la Defensoría del Pueblo», expresó la administración de Petro en la misiva.
Merlano fue elegida como miembro del Congreso de Colombia por el partido Conservador para el período 2014-2018. tiempo después fue condenada por concierto para delinquir, delitos electorales y posesión ilegal de armas.
El pasado 1 de octubre de 2019 solicitó permiso a las autoridades para asistir a una cita odontológica. En una acción insólita, se fugó por una ventana del consultorio, usando una cuerda para evadir a los guardias que la custodiaban.
El 27 de enero de 2020, fue recapturada en Maracaibo por las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana de Venezuela, después de permanecer oculta entre las ciudades venezolanas de Maracaibo, y San Felipe.
Este 10 de marzo, Bogotá confirmó la deportación de la dirigente desde Caracas.
A continuación, el comunicado
Comunicado de prensa
El Ministerio de Relaciones Exteriores informa que, en efecto, el día de hoy la ex congresista Aída Merlano está siendo trasladada desde Venezuela hacia Colombia, no como resultado de una solicitud de extradición que en su momento le fue elevada al señor Juan Guaidó, sin eficacia alguna, sino por deportación, medida reconocida por el Derecho Internacional, tomada por el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela. Ambos países han solicitado el respeto y garantía plena de derechos de la señora Merlano, para lo cual han pedido la presencia de la autoridad judicial correspondiente y la Defensoría del Pueblo.