El régimen de Maduro optó por aprobar un nuevo golpe al bolsillo de los venezolanos que utilizan la banca para sus transacciones en divisas.
lapatilla.com | Katerín García
La asamblea fraudulenta, este mes de enero en primera discusión dio camino a la “Reforma de Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones”, normativa que será aplicada a cualquier movimiento bancario que tenga que ver con divisas y criptoactivos.
Las divisas para los venezolanos se han vuelto una opción para mediar con la crisis económica que azota al país con una inflación que supera los estándares registrados. En el país actualmente existen posibilidades bancarias para recibir y movilizar dólares, además de la moneda nacional, el bolívar, la cual se ha devaluado con el paso del chavismo.
Según las explicaciones dadas en la asamblea fraudulenta, el documento que consta de ocho artículos permite el incentivo de la utilización de la moneda nacional de forma comercial, dando una remota posibilidad de aumentar su flujo en el mercado y de recuperar su valoración.
Sin embargo, el mercado venezolano comercializa en al menos un 80 por ciento con sus precios valorados en dólares, moneda que además tiene un flujo en efectivo ilegal y no controlado en el territorio nacional.
Como consecuencias, esta ley aplicaría hasta un 20% en impuestos en transacciones, pero no como su nombre indica, pues todo comercio que reciba pagos en divisas o criptomonedas tendrán el incremento, desarrollado de la siguiente manera: Si el pago está mediado por una institución financiera el impuesto oscila entre el 2 % y el 8 %, mientras que si no hay intermediario el impuesto podría ir desde 2% a 20% del valor de la transacción. Pero para el momento, en ambos casos y hasta que no establezcan los porcentajes de la alícuota, está será del 2.5, aplicado a personas jurídicas y naturales.