La Policía española estima que el grupo yihadista desmantelado en España y Marruecos en una operación conjunta, donde fueron detenidas nueve personas muy radicalizadas y adheridas a la organización Estado Islámico (EI), constituía una «amenaza real» pues tenía la voluntad de realizar acciones violentas.
La colaboración de las autoridades de Marruecos, donde se realizaron tres detenciones, fue determinante para la desarticulación de esta estructura, que operaba en el eje que constituye la ciudad española de Ceuta (norte de África) y la cercana marroquí de Castillejos, informó este martes la Policía.
La Audiencia Nacional española decretó ayer lunes el ingreso en prisión de los seis detenidos por la Policía en territorio español la pasada semana.
La Policía española efectuó el pasado día 22 de noviembre cuatro detenciones en Ceuta y las otras dos en Madrid e Ibiza (Islas Baleares, Mediterráneo) y de forma paralela agentes de la DGST (Direction Générale de la Surveillance du Territoire) marroquí detuvieron a tres personas en Castillejos.
Los detenidos, reincidentes en algunos casos, consumían y compartían contenidos del EI, muchos de gran dureza y violencia.
Esta investigación comenzó a mediados de 2023, cuando los agentes detectaron un grupo de personas muy radicalizadas que utilizaban las redes sociales para visualizar y compartir contenido audiovisual yihadista.
Los agentes comprobaron que desplegaban una actividad beligerante yihadista con amenazas directas a la población occidental y a la comunidad judía e incitaban a la comisión de acciones violentas.
Igualmente mostraban su intención de desplazarse a zonas de combate en el continente africano controladas por facciones de las organizaciones terroristas.
EFE
