Las autoridades de Suiza han congelado en los últimos nueve meses 7.500 millones de francos suizos (7.600 millones de euros) en virtud de las sanciones impuestas a ciudadanos y entidades de Rusia desde la invasión de Ucrania, declaró este jueves el Ministerio de Economía del país centroeuropeo.
A ese monto hay que añadir 15 bienes inmobiliarios también congelados, indicó la institución federal.
Las sanciones a Rusia, poco habituales en un país con tradición neutral como Suiza, comenzaron el 28 de febrero, cuatro días después del inicio de la invasión, y se han ido ampliando a lo largo de la guerra, de manera paralela a las dictadas por la Unión Europea.
La lista de sancionados se eleva ya a 1.300 e incluye líderes políticos, parlamentarios, militares y empresas que apoyan a las fuerzas armadas rusas.
Como parte de las sanciones se pidió a ciudadanos rusos que declararan ante el Ministerio de Economía aquellos depósitos en Suiza con un valor superior a los 100.000 francos, ante lo cual 123 personas y entidades declararon un monto total de 46.100 millones de francos suizos (46.700 millones de euros), destacó la institución.
El ministerio aclaró que esa cantidad no se corresponde con el total de fondos de origen ruso en territorio suizo, y que no todos los fondos declarados están congelados.
Con anterioridad, la Asociación de Banqueros Suizos calculó que los activos rusos en territorio helvético podrían oscilar entre los 150.000 y los 200.000 millones de francos suizos (152.000-202.000 millones de euros).
En otro orden, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, destacó que China tiene que “contribuir a que Rusia termine su brutal destrucción y ocupación”, tras una reunión duró unas tres horas con el presidente chino Xi Jinping.
El presidente del Consejo Europeo también enumeró algunas “dificultades” entre ambas partes como las que tienen las empresas europeas en el país asiático que, según dijo, se han “exacerbado” con la pandemia.
De acuerdo al portavoz, hubo un “intercambio de experiencias” entre ambas partes sobre la pandemia en China en un momento de descontento generalizado y protestas por la política china de COVID cero, que implica confinamientos de ciudades y campañas de PCR masivas.
En ese intercambio se mencionó que ambas partes hablaron “sobre las respectivas medidas impuestas y la respuesta de las sociedades” a las mismas.