El presidente interino de la República Bolivariana de Venezuela, Juan Guaidó, y el comisionado presidencial de Relaciones Exteriores, Julio Borges, se unieron a funcionarios de la administración estadounidense en un foro online organizado por el Atlantic Council con ocasión de la 75ta. Asamblea General de Naciones Unidas, en el que abordaron la crisis venezolana.
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Durante su alocución el también titular de la Asamblea Nacional expresó: “Estamos frente a un estado que viola DDHH y comete crímenes de lesa humanidad. Para nosotros es importantes que se haga justicia contra los violadores de DDHH (…) Hoy queremos tomar acciones, para alertar, para hacer justicia y para resarcir a víctimas“.
“Estamos viviendo una Emergencia Humanitaria Compleja“, dijo.
“Buscamos conseguir soluciones a las crisis cotidianas. Buscamos una elección presidencial realmente libre, instalar un gobierno de emergencia nacional“, añadió.
Además, manifestó que: “Nosotros vemos prudentes que hablemos de los mecanismos que tiene la comunidad internacional contra los crímenes de lesa humanidad y hablamos de la responsabilidad para proteger”.
Guaidó también denunció la grave situación humanitaria, hoy agravada por el Covid-19. “Hay 9 millones de personas en situación de hambre, presos políticos, un salario mínimo que es menos de 1 dólar, la tasa de mortalidad del personal de salud es una de las más altas del mundo. Nosotros estamos luchando por unas elecciones libres, no esta farsa que ha convocado el régimen. Estamos decididos a presionar tanto interna como externamente”, sostuvo.
Por su parte, Borges se refirió a los casos de Juan Requesens y Fernando Albán, dos de los más emblemáticos dentro de la Misión de Determinación de Hechos. “Hace dos años estábamos nosotros pidiendo el desconocimiento de Maduro en la ONU, en ese momento una persona muy amiga, Fernando Albán, se encontraba con nosotros. Al terminar la sesión de la ONU, Fernando volvió a Venezuela y fue capturado y desaparecido, se le pidió que nos culpara, nos involucrara con actos terroristas. Fernando murió producto de la tortura, asesinado por el régimen. Y así como Fernando, Juan Requesens, a quien se le violó sus DDHH y estuvo más de 2 años detenido”, señaló.
Asimismo, destacó que el caso de Venezuela no es el de una dictadura convencional, sino un régimen totalitario que ha destruido la dignidad humana. ”Lo peor que puede pasar en Venezuela es que no pase nada, lo peor que puede pasar es que nos acostumbremos a la muerte, a la tortura. Que nos acostumbremos de manera indolente a que más Fernando Albán, más Juan Requesens, más capitán Acosta Arévalo, sigan siendo torturados”, aseveró.
Por último, pidió más presión internacional para lograr un desenlace. “Necesitamos mayor presión, abramos entre todos una puerta al futuro”.
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