El jefe del Parlamento, Juan Guaidó, arrancó este sábado lo que ha denominado como la «fase definitiva» de su plan para lograr la salida del gobernante Nicolás Maduro del poder, y convocó a nuevas manifestaciones para el próximo miércoles en todo el país.
«Todos a las calles a la fase definitiva del cese de la usurpación (de Maduro)», dijo Guaidó, quien se autoproclamó presidente interino en enero pasado al considerar ilegítimo al mandatario venezolano por haber jurado para un nuevo período presidencial tras ganar unos comicios tachados de fraudulentos.
Ante miles de simpatizantes, el líder opositor resaltó que esta «fase definitiva» que forma parte de lo que también ha llamado como «Operación Libertad», busca articular a sus simpatizantes en las comunidades de Venezuela para incrementar la presión en las calles contra Maduro.
Asimismo, convocó a los empleados públicos a acudir el lunes a la sede del Parlamento para activar la fase que «les corresponde de Operación Libertad», y reiteró su llamado a conformar «comandos de ayuda y libertad» en toda Venezuela para mantener a la gente movilizada, articulada e informada sobre próximas acciones.
Según dijo, hasta ahora hay 2000 comandos en todo el territorio.
También informó que en Venezuela habrá un «encuentro mundial» de líderes para abordar la «emergencia humanitaria» y buscar posibles soluciones, pero no ofreció más detalles.
La oposición venezolana convocó para este sábado protestas en toda Venezuela a fin de reclamar el fin de los fallos en los servicios públicos tras la secuencia de apagones ocurridos desde el 7 de marzo y por los que culpa al Gobierno.
Parlamentarios informaron de movilizaciones en estados del centro del país como Carabobo; del sur como Bolívar (sur); del este como Monagas y Anzoátegui, así como del oeste Táchira o Zulia, este último uno de los más afectados con apagones desde hace meses.
En Zulia legisladores informaron de que la policía dispersó con gases lacrimógenos las protestas cuando comenzaban, y dos diputados fueron retenidos por cerca de una hora y media y luego liberados, según indicó Guaidó.
En paralelo a estas movilizaciones y como es costumbre, los seguidores del chavismo marcharon hasta el palacio presidencial de Miraflores en Caracas donde fueron recibidos por Maduro, quien aseguró que hubo mil puntos de protesta a su favor en todo el país y que en total fueron cinco millones de personas movilizadas.
El mandatario volvió a insistir en el diálogo como solución al conflicto político y pidió a México, Bolivia, Uruguay y la Comunidad del Caribe (Caricom) retomar el Mecanismo de Montevideo.
«Yo le hago un llamado al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le hago un llamado al presidente de Uruguay, doctor Tabaré Vázquez, le hago un llamado al presidente de Bolivia, Evo Morales, le hago un llamado a (…) los 14 gobiernos del Caricom a que retomen la iniciativa de diálogo decidida en Montevideo», dijo.
Pidió que «cesen los ataques terroristas» contra su Gobierno, de los que casi siempre responsabiliza a la oposición y a Estados Unidos.
El gobernante también aprovechó para pronunciarse sobre la situación eléctrica del país y dijo que se encuentran trabajando para recuperar la normalidad del fluido tras los apagones del mes pasado que atribuye a actos de sabotaje de la Administración de Donald Trump y sus detractores.
Pero hoy indicó que el sistema eléctrico también ha sido «atacado» desde Chile y Colombia.
El domingo, cuando las autoridades comenzaron a recuperar la electricidad, Maduro anunció el inicio de un racionamiento eléctrico por 30 días, pero no fue hasta ayer cuando se conocieron los detalles del mismo.
Del racionamiento eléctrico, en el que según el Gobierno al menos 20 estados se quedarán sin luz por cuatro horas diarias, fue excluida Caracas, Vargas (centro), Amazonas (sur) y Delta Amacuro (este).
Además el Gobierno anunció que modernizará el sistema eléctrico debido a que hubo daños «graves». EFE
Bárbara Agelvis