En un balance sobre la movilización política de oposición en Venezuela, Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, destacó que Nicolás Maduro, «el fracasado de Miraflores», «reconoce que el país está dolarizado» y el fracaso de la administración de las cuentas públicas.
Respecto al control de la moneda, Guaidó dijo que «el dictador declaró su fracaso (…) con el control cambiario, la política macroeconómica, con la política microeconómica y el sistema de producción nacional al reconocer la dolarización de facto».
Y es que Nicolás Maduro ha dicho, en una entrevista con José Vicente Rangel este 17 de noviembre, que el ingreso de dólares en Venezuela se ha reducido drásticamente, y a pesar del debate en torno a la dolarización de facto, Maduro considera que es positivo «porque es la autorregulación de una economía que se niega a rendirse y que permitió que surgieran otros mecanismos para el proceso de intercambio comercial».
Así, respecto al uso de dólares y otras divisas en el país, Madurose confesó: «quizá lo que voy a decir es un pecado para los dueños de los dogmas, pero yo no lo veo mal. Me declaro pecador».
Sin embargo Guiadó señaló que la solución a los problemas en Venezuelano no pasa, solamente, por el uso de una moneda fuerte, sino que se debe mayores niveles de producción, confianza en la economía, mejora del trabajo petrolero y seguridad jurídica. En cuestión de cifras, Venezuela se mantiene en hiperinflación desde finales de 2017 y disminuye cada vez más su Producto Interno Bruto (PIB).
Por esto, Guaidó advirtió que el régimen no tiene la capacidad de aumentar el nivel de producción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), pues la empresa fue endeudada «hasta por 60.000 millones de dólares», «lo cual estamos tratando nosotros de contener para que no nos quiten los activos de Venezuela y poder producir en el futuro», advirtió.