La rápida reacción del encargado de seguridad de la Universidad Edward Water (EWU), en Jacksonville (Florida), evitó el sábado una probable matanza en esta institución al descubrir al supremacista blanco que minutos después asesinó a tres afroamericanos en una tienda de esta ciudad.
En una rueda de prensa celebrada este lunes, el presidente de la EWU, Zachary Faison, calificó de «héroe» al teniente Antonio Bailey, oficial de seguridad de este centro educativo, cuya inmediata intervención y persecución del sospechoso, tras ser alertado por unos estudiantes, evitó una casi segura masacre este sábado.
El agresor, Ryan Palmeter, de 21 años y residente en el condado de Clay, no logró cumplir su objetivo de llevar a cabo un tiroteo masivo en la EWU, pero minutos después perpetró su crimen de odio en una tienda de esta ciudad, armado con una pistola Glock y un rifle AR-15 que había comprado de forma legal y en el que había pintado una esvástica.
Palmeter mató a tres afroamericanos en una tienda de la cadena Dollar General próxima a la EWU, en el norte del estado de Florida, antes de suicidarse.
El agresor aparcó esa tarde en el estacionamiento que hay detrás de la biblioteca de la universidad, cuyo alumnado es mayormente afroamericano, pero despertó las sospechas de unos estudiantes que advirtieron que el asesino llevaba guantes y una especie de chaleco blindado, por lo que decidieron informar al oficial de seguridad.
«El teniente Bailey se acercó a pie al individuo, que estaba sentado en su auto, pero huyó a toda velocidad saltando sobre una acera y casi chocando (…) y luego el teniente persiguió al intruso en su coche patrulla intentado tomar su matrícula», explicó Faison
A continuación, Bailey hizo señas a un agente de la Policía de Jacksonville que salía de una comisaría y le dio «una descripción completa» de Palmeter, quien «apenas unos minutos después perpetró un tiroteo masivo a sangre fría que acabó con la vida de tres inocentes» en un local de la cadena de tiendas Dollar General, condenó el presidente.
El titular de la EWU recordó que se trata de un crimen racial, que ya el año pasado la universidad sufrió una amenaza de bomba y ahora «estaba en el punto de mira de un blanco trastornado supremacista que buscó sembrar de muertos nuestro campus».
Faison calificó de «asesinato a sangre fría» el tiroteo que segó la vida de tres afroamericanos y subrayó que «el futuro de Estados Unidos depende de que «se sepa educar contra el odio, el racismo y el supremacismo blanco».
Pidió a continuación a la Administración de Biden y al Gobierno federal que dote de fondos específicos al centro educativo para «garantizar la seguridad de los estudiantes, profesores y personal».
Agradeció también al gobernador de Florida, Ron DeSantis, la aportación de un millón de dólares para reforzar la seguridad en la EWU tras este tiroteo por «motivos raciales».
El incidente ocurrió en torno a las 13.00 hora local del sábado en una tienda de Dollar General, en el este de la ciudad citada, y relativamente cerca de la universidad Edward Waters.
Palmeter, el tirador, que vivía con sus padres, se dirigió a Jacksonville desde donde escribió un mensaje a su padre para decirle que mirara su ordenador. En él encontró varios documentos, que su hijo había descrito como «manifiestos», y dio aviso a las autoridades.
Las víctimas son Angela Carr, de 52 años, asesinada en su vehículo frente a la tienda; el trabajador del negocio A.J. Laguerre, de 19 años, quien fue tiroteado mientras intentaba escapar; y Gerrald Gallion, de 29 años, disparado al entrar al establecimiento.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció este domingo que el Departamento de Justicia ha abierto una investigación como crimen racial por este suceso
Garland detalló que su departamento está investigando el tiroteo de Jacksonville como «un crimen de odio y un acto de extremismo violento por motivos raciales».
EFE
