Los habitantes del sector Alberto Ravell, en Los Teques, han denunciado en reiteradas ocasiones la preocupante situación que afecta su comunidad: un gran basurero que permanece sin solución.
Este vertedero improvisado, que se encuentra a escasos metros de la Unidad Educativa Andrés Eloy Blanco, pone en riesgo la salud de más de un centenar de niños que acuden diariamente al colegio.
Los vecinos describen el lugar como un depósito de basura, chatarra y escombros, que no solo ha deteriorado la calidad de vida en el sector, sino que también se ha convertido en un foco de insalubridad, sirviendo de refugio para ratas y ratones, así como criadero de zancudos.
Ante el incremento de enfermedades asociadas a estas condiciones, los habitantes hacen un llamado urgente a las autoridades locales para que tomen acciones inmediatas y sanen el terreno.
“La situación es insostenible, llevamos meses haciendo denuncias y aún no obtenemos respuesta. Esto afecta directamente a nuestros niños y a toda la comunidad”, expresó una de las habitantes del sector, quien pidió mantener el anonimato.