El cierre de la carretera Panamericana no sólo afecta por tercer día consecutivo a miles de conductores de los Altos Mirandinos, sino también a los habitantes de las comunidades ubicadas en los llamados kilómetros bajos.
Iraima Cabrera, vecina del sector ubicado a pocos metros de la planta de gas, narra que para poder tomar el autobús para llegar a su trabajo debe caminar hasta la autopista Valle – Coche.
«Con el cierre de la vía quedamos aislados, sin transporte público, las autoridades no activaron un plan de contingencia para lo que aquí vivimos», dijo la mujer que trabaja en el centro de Caracas.
Para los que laboran en los Altos Mirandinos la situación es aún más crítica. Freddy Jiménez, residente del km 0, debe caminar hasta el km 5 para poder tomar un bus que lo lleve hasta Los Teques.
«Lo peor es que después de caminar cinco kilómetros muchos chóferes no se quieren parar, los últimos dos días han sido una pesadilla», dijo.
Pidió a las autoridades encargadas de la reparación del colapso de la vía, acelerar los trabajos o habilitar transporte para los miles de vecinos que habitan en la popular barriada que rodea la Panamericana.
«Teníamos años advirtiendo que esto ocurriría, era evidente, ese tramo se venía hundiendo con las lluvia», dijo el hombre.
Redacción El Tequeño