Un grupo de vecinos perteneciente al urbanismo Fundapol, ubicado en el kilómetro 5 de la carretera Panamericana, vía que comunica a los Altos Mirandinos con Caracas, denunció la presunta invasión de 5 extensiones de tierra en los alrededores de su conjunto residencial.
Señalaron que los responsables de fomentar esas tomas ilegales son presuntos funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), quienes trasladan a grupos de obreros para que hagan quemas, desmalezamiento y nivelación en los terrenos, y luego los buscan al terminar su jornada. La situación ocurre desde hace un año, pero se agudizó en marzo, asegura El Pitazo.
Grupos de personas que se trasladan en vehículos particulares por la carretera Negra de La Vega, que también colinda con esos terrenos, aparecieron en la zona en busca de «los vendedores de las tierras» refiriéndose a funcionarios de la PNB, denunciaron los vecinos, quienes pidieron que sus nombres no fueran publicados porque temen alguna arremetida.
Alegaron que este fin de semana recibieron la visita de un grupo de uniformados, adscrito a la Unidad de Operaciones Tácticas Especiales (UOTE). Les informaron que en esos terrenos construirían un módulo policial.
Los funcionarios, que mostraron sus credenciales a los presentes, aseguraron que los movimientos de tierra fueron autorizados por el ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos. Les informaron que necesitaban un pliego de firmas para reforzar el proyecto, pero los líderes vecinales se negaron.
Una vocera de los habitantes aseguró que parte del terreno pertenece al Instituto Nacional de Parques (Inparques). «Nos preocupa porque se trata de una zona protegida, tampoco entendemos por qué es la policía la que viene a hablar con nosotros y no un organismo de la Alcaldía de Libertador o representantes de alguna institución del Estado. Es todo muy raro», denunció y contó que en marzo formalizaron denuncias ante las direcciones de la PNB y Policaracas, pero no recibieron respuestas.
Vecinos detallaron que en uno de los terrenos hay una vivienda con un tanque de agua y en otro, presuntamente tomado por la policía, hay una con un corral de animales.
En 2015 la Guardia Nacional Bolivariana derribó unos 200 ranchos que habían sido construidos al borde la Panamericana.
Zona de riesgo
Habitantes de este urbanismo, que alberga 152 apartamentos, aseguraron que desde 2011, los edificios y sus áreas comunes, se encuentran en riesgo. El terreno en el que está construido se agrietó y separó las estructuras del piso.
«Ni se nos ha pasado por la mente invadir los alrededores ni ningún otro lado a pesar del riesgo en el que vivimos y que ha sido denunciado desde hace años. No vamos a permitir que personas ajenas lo hagan. Autoridades se tienen que pronunciar ya», declaró otra residente e indicó que desde hace 40 años han luchado en la zona para impedir que se invadan sus alrededores.
Vía: El Pitazo