Hasta 26 días sin servicio de agua potable han pasado habitantes de la urbanización Las Abejitas en San Juan de los Morros, capital del estado Guárico.
Juan Riobueno, quien pertenece al consejo comunal y a la mesa de agua de la comunidad, denunció a Radio Fe y Alegría Noticias que son más de 260 familias que no cuentan con frecuencia con el servicio y tienen que pagar cisternas para poder tener agua en sus hogares.
“Estamos pasando una sequía y una necesidad tan grande en toda la comunidad. Hoy después de 26 días estamos recibiendo el líquido para esta comunidad y la están mandando graneada”, comentó.
“Nosotros antes teníamos agua 24 x 24 y desde que colocaron un ingeniero nuevo en Hidropáez, lo voy decir públicamente, ha sido un desastre”, agregó.
Riobueno señaló que la empresa no mantiene un orden para enviar el agua a las comunidades y que siempre salen con excusas cuando toca en este sector.
“Que se reventaron los cilindros, que se dañó esto y lo otro, y nosotros lo que queremos es solución para nuestra comunidad. Yo he comprado agua en este mes dos veces y son 30 dólares ocho mil litros de agua”, lamentó.
Exigió a la hidrológica que cumpla con el servicio ya que no pueden seguir pagando cisterna de agua. “Aquí hay niños pequeños, aquí hay ancianos, aquí hay personas de cuidado que necesitan el agua. Son viejitas que están montadas arriba de una cama y no podemos seguir en esta situación”.
Reinventarse
Por su parte, Lenys Marín, otra de las denunciantes, subrayó que las situación que viven cuando no tienen agua es crítica, ya que tienen que reciclar la poca que logran almacenar mientras les llega la de la tubería.
“Nosotros tenemos que reinventarnos. Aparte de comprar el agua potable, tenemos que tomar el agua del aire acondicionado o esperar que llueva, porque el agua de lluvia nos saca el jabón cuando tenemos que lavar”, detalló.
Aseveró que la mayoría de los vecinos son personas adultas que solo sobreviven con una pensión que no cubre para costear gastos de cisternas.
“Todos sabemos que son 130 bolívares y la cisterna cuesta 30 dólares. Un tanque nos dura cuatro días o seis días, porque hay que bajar las pocetas y lavar. Muchas personas reciclamos el agua para poder lavar y colocarla en tobo para echársela a la poceta”, dijo.
Marín comentó que para los quehaceres de la cocina tienen que comprar un botellón de agua diario, por lo que gastan hasta 5 dólares semanales. “Tenemos que buscar agua y comprar agua potable en 40 bolívares. Un botellón diario para poder cocinar y beber”.
A su vez, Leni Reinefeld, otra de las vecinas afectada con la situación del agua, subrayó que este año los ciclos de envío de agua están tardando hasta un mes, lo que el año pasado era hasta de siete días.
Reinefeld expresó que su casa tiene tres tanques de mil litros cada uno y que no se dan abasto, por lo que se está planteando reunir para comprar otro.
“Un tanque de mil litros puede estar entre los 110 y 115 dólares el más barato. Tendríamos que reunir todos en la familia, portar cada quien un granito de arena porque esos son gastos extras y todo eso va sumando y deteriorando la calidad de vida. Uno tiene hasta que dejar de salir porque no tiene ropa limpia”, señaló.
Agua sucia y con mal olor
Reinefeld también resaltó que el agua cada día viene más sucia y con mal olor, por lo que piden mejorar la calidad en el envío.
“La calidad de agua que recibimos es turbia totalmente y muchas veces hasta con mal olor”.
Cabe resaltar que esta situación la están viviendo otras comunidades guariqueñas que padecen por la misma realidad, a pesar de que este año el gobierno regional viene inaugurando pozos profundos que presuntamente se encargarían de suministrar agua para que los ciclos se redujeran, lo que hasta la fecha no ha ocurrido, provocando incomodidad en la población.