Andrea tiene tres hijos de 11, seis y tres años. En su casa solo hay un computador, pero sin Internet desde que inició la cuarentena por una falla que los técnicos de Inter no han podido solventar.
“La mayor dificultad a la que nos hemos enfrentado por no tener conexión es hacer las tareas de los niños”. Ella antes recibía algún ingreso limpiando en casas pero, desde que comenzó la cuarentena, solo recibe el sueldo de su esposo, quien trabaja en la alcaldía.
Para que sus hijos e hijas pudieran hacer los deberes iba recargando los datos de su móvil “con muchísimo esfuerzo”. Califica la situación como una «pesadilla», pues muchas veces en su zona – sector El Limón de Los Salias – se cae la señal de Movistar, especialmente cuando se va la luz en otros sectores de San Antonio de los Altos.
Por su parte, la familia de Carmen, también de El Limón, ha dejado de tener ingresos a raíz del confinamiento y no recibe ninguna ayuda. En su caso, le molesta que sus hijos e hijas “no han podido hacer los deberes como hubieran querido. Los hacían con el único móvil que tenemos y cuando podemos recargar los datos”.
Como estas dos familias se encuentran otras muchas, cuyos hijos han tenido que abandonar los estudios por no contar con internet constante. Responsabilizan a la empresa tras haber denunciado la situación de forma pública y privada sin tener respuesta e igualmente la gobierno por no haber previsto que esto ocurriría.
Por lo pronto esperan que tras flexibilizar la cuarentena se «normalice» la situación que los mantiene en contantes zozobra.
Redacción El Tequeño
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