Un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association la semana pasada arrojó nueva luz sobre cómo las tasas de cáncer de mama han estado afectando de manera desproporcionada a las pacientes negras y han presionado para que se realicen exámenes de detección más tempranos.
El estudio encontró que las mujeres negras tenían el mismo riesgo de morir de cáncer de mama si se sometían a pruebas de detección a partir de los 42 años que la población general con pruebas de detección a partir de los 50 años de edad recomendada.
Los investigadores, que examinaron datos de 415.277 muertes por cáncer de mama entre 2011 y 2020, encontraron que las tasas de mortalidad por cáncer de mama en mujeres de entre 40 y 49 años eran más altas entre las pacientes negras, con una tasa de 27 muertes por cada 100.000.
“Estos hallazgos sugieren que los responsables de la formulación de políticas de salud y los médicos podrían considerar un enfoque alternativo, adaptado a la raza y el origen étnico, en el que las pacientes negras comiencen a hacerse las pruebas antes”, escribieron los autores.
Aunque los investigadores señalaron que “actualmente no hay datos suficientes para hacer recomendaciones específicas para diferentes poblaciones raciales y étnicas”, dijeron que la raza y el origen étnico deben tenerse en cuenta para “optimizar el beneficio de la detección”.
El estudio no evaluó prospectivamente lo que sucedería si las pruebas de detección comenzaran antes, sino que utilizó los datos para calcular un umbral de riesgo de cáncer de mama según la edad de detección.
Para las pruebas de detección que comenzaron a los 50, las pacientes afroamericanas alcanzaron ese umbral de cáncer de mama a los 42, mientras que las mujeres blancas no hispanas alcanzaron los 51 años, las mujeres indias americanas, nativas de Alaska e hispanas a los 57 años, y las mujeres asiáticas e isleñas del Pacífico a los 61 años, según al estudio.