Bajones, subidas, cortes y apagones son parte del día a día de los sanantoñeros. Aunque la empresa Estatal Corpoelec insiste en que se trata de fallas generadas por «lluvia y viento» para los afectados no es más que un plan de racionamiento que impone más de 12 horas diarias sin electricidad.
Quienes viven en las residencias Los Helechos y sus adyacencias, la pesadilla es semanal y prolongada. «Se va la luz por doce horas un día a la semana, viene ocurriendo desde hace dos meses y no hay respuesta, solo oscuridad», reclama Terry Fernández.
Otras zonas reportan la misma crisis. En lo que va se semana varias casas del sector El Picacho estuvieron más de 24 horas continuas sin el servicio.
En la urbanización La Arboleda reportaron igualmente esta semana un apagón de 32 horas continuas. «Fue terrible, mi esposo usa oxígeno, imagínense como fue verlo sin él. Todavia no se ha recuperado», aseguró Marinma Rangel.
«Es sin duda administración de carga, nos están sometiendo a este castigo para evitar que ocurra un nuevo apagón nacional», sentenció Miguel Calderón, vecino de El Amarillo, otra de las zonas afectadas.
DM